Anoche hubo una reunión clave en Olivos para analizar una de las tres contraofertas presentadas por los acreedores. Argentina busca evitar el default
Dejando por un momento de lado la pandemia del coronavirus, aunque no del todo, el gobierno de Alberto Fernández encara una de sus semanas más importantes y decisivas: se define la negociación con los bonistas por la deuda. Nación analiza una contraoferta de los acreedores y el viernes será el día clave, ya que si no hay acuerdo Argentina entrará en default.
Durante este domingo por la noche hubo una importante reunión en Olivos, de la que participaron Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán. Allí analizaron una contraoferta de los bonistas, tras el rechazo de los mismos a la primera propuesta hecha por el gobierno.
El gobierno busca alcanzar un acuerdo y concretar la reestructuración de la deuda antes del viernes 22 de mayo. Ese último día de negociación será clave, ya que de no llegar a buen puerto Argentina caerá en default.
A pesar de contar con el visto bueno del Fondo Monetario Internacional, los bonistas le bajaron el pulgar a la propuesta del gobierno argentino. De hecho, la oferta tuvo un bajo nivel de aceptación y por eso llegaron a manos del ministro Guzmán tres contraofertas para tratar de acercar las posiciones, y el gobierno estudia una de ellas.
«La propuesta respeta tanto los principios articulados por el Grupo de Titulares de Bonos de Canje como las condiciones económicas actuales en la Argentina, y sus términos ofrecen al país un alivio sustancial del flujo de efectivo mediante una combinación de reducción de intereses, disminuciones en los pagos de cupones y aplazamiento de los pagos de amortización», explicó en un comunicado el comité.