Policiales

Detuvieron al primo de «Guille» Cantero, sindicado como nexo entre Los Monos y la barra de Newell’s


Gabriel Cantero fue capturado por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria tras orden del MPA

En una nueva operación contra la violencia organizada en el fútbol, ​​este viernes fue detenido Gabriel Cantero, primo de Ariel «Guille» Cantero, líder de Los Monos, acusado de actuar como intermediario entre el jefe de la banda y la barra brava de Newell’s.

La captura fue ordenada por tres fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y llevada a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en un departamento del sur de Rosario, ubicado en la intersección de Abanderado Grandoli y Gutiérrez. Según fuentes judiciales, Gabriel Cantero enfrentará cargos por asociación ilícita junto a otros investigados, tras ser identificado como una de las pocas personas que visitaba regularmente a «Guille» en el penal de Marcos Paz, donde cumple condena en aislamiento estricto.

La investigación apunta a que Gabriel Cantero transmitía las órdenes de «Guille» para la organización de la barra brava de Newell’s, consolidando la influencia del líder de Los Monos en el manejo de la tribuna y los negocios asociados al club. Esta conexión no es nueva: tras la caída de Diego «Panadero» Ochoa, múltiples referentes de la barra leprosa como Leandro «Pollo» Vinardi, Guillermo «Chupa» Sosa y Aldo «Chemea» Sosa se han relacionado con el crimen organizado y se les ha señalado como hombres de confianza de Cantero.

El poder de «Guille» en la barra quedó evidenciado en junio de 2023, durante el homenaje a Maximiliano Rodríguez, cuando la hinchada desplegó una bandera con la frase «Nosotros estamos más allá de todo». El mensaje, acompañado por dibujos de un mono, un toro y un gallo con símbolos de Newell’s, reflejaba la influencia de la banda en el ámbito deportivo.

La detención de Gabriel Cantero se produce en el marco de una serie de operativos para desarticular la estructura de violencia en el fútbol local. Según los fiscales, la colaboración entre el crimen organizado y sectores de la barra leprosa pone en evidencia un vínculo peligroso que no solo afecta al deporte, sino que tiene ramificaciones en el tejido social de Rosario.