Como sucede en muchos casos, el acusado al tener un trastorno mental, su situación procesal podría ser distinta ya que la Justicia puede considerarlo inimputable
Uno de los hijos del hombre descuartizado en el barrio porteño de Caballito, cuyo cuerpo mutilado fue hallado dentro de una valija, quedó detenido por orden judicial tras admitir que fue quien lo asesinó.
Fuentes policiales le confirmaron a Noticias Argentinas que el detenido es un joven de 20 años, quien según su hermano, padece esquizofrenia y convivía con su padre Daniel Alejandro Cichero, de 73.
El hecho ocurrió el miércoles por la noche en un edificio ubicado en la calle Aranguren al 1.600 cuando un hombre de 46 años denunció que hacía días no tenía noticias de su padre y cuando fue hasta su casa encontró el cuerpo desmembrado dentro de una valija y la cabeza sobre la mesa.
«También relató que cuando salió se encontró con su hermano menor», detallaron las fuentes.
Durante el desarrollo del procedimiento policial en el departamento, el joven manifestó espontáneamente que fue el responsable de lo ocurrido por lo que la Fiscalía dispuso la consulta con el juzgado de turno, que ordenó su detención y el retiro del cuerpo.
Como sucede en muchos casos, el acusado al tener un trastorno mental, su situación procesal podría ser distinta ya que la Justicia puede considerarlo inimputable.
.
Pruebas importantes encontradas en el departamento.
.
.
Personal policial informó a este medio que todos los elementos que el joven habría utilizado para descuartizar a su padres y meterlo en la valija estaban al lado del cuerpo de la víctima.
Para los investigadores, el joven «lo mató en la habitación porque el torso tenía heridas punzantes y en los brazos también.
Usó dos cuchillos y una sierra. De la cama lo llevó a la bañadera dónde lo cortó y después lo mandó a una valija de viaje que nunca pudo cerrar y ahí le cortó la cabeza».
Además, las fuentes indicaron que en la primera valija metió las piernas y después el torso con brazos que nunca se los cortó.
Otro dato que se estableció es que el detenido intentó limpiar la escena del crimen ya que la sierra estaba limpia: «También quiso hacer un pozo en el fondo del edificio, pero se ve que estaba cansado y dejó la pala sucia llena de barro».