Un hombre de unos 45 años fue detenido como sospechoso de haber asaltado las oficinas porteñas del dirigente Sergio Massa el pasado 24 de marzo.
Fuentes policiales identificaron al detenido por Enrique Oliva, quien ya estaba apuntado por otros robos a edificios de la zona norte, mientras que contaba con un pedido de captura por uno de ellos.
El sospechoso fue arrestado en las últimas horas en el asentamiento conocido como Villa Loyola, en el partido bonaerense de San Martín.
La detención fue concretada por efectivos de la Policía Federal, en colaboración con la Policía de la Ciudad, gracias a las averiguaciones encabezadas por el fiscal Alejandro Yapur.
Según se supo en forma extraoficial, el sospechoso se había mudado constantemente entre asentamientos y hoteles, para intentar escabullirse de las fuerzas policiales al saberse buscado.
Entre otros ilícitos, a Oliva se lo señala como responsables del robo que se produjo en las oficinas del líder del Frente Renovador en la madrugada del 24 de marzo pasado.
En esa oportunidad, un hombre ingresó al edificio situado sobre la avenida Libertador, logró engañar al sereno, al que le presentó un documento falso, y se apropió de tres computadoras.
El ladrón adujo que tenía que hacer una serie de mantenimientos en el edifico y fue acompañado por el sereno a las oficinas robadas.
El delincuente logró escabullirse con tres computadoras, unas de las cuales pertenecía a la secretaría privada de Massa, una segunda al rea de diseño y una tercera que se utilizaba para el trabajo en redes sociales.
El robo fue filmado por las cámaras de seguridad del edificio y el ladrón que puede verse en las imágenes respondía a las características de Oliva.
Tras el robo, el dirigente dijo que deseaba «con toda el alma» que haya sido perpetrado por un ladrón común y recordó el episodio en el que un agente de inteligencia entró a su casa del partido de Tigre en 2013 y fue luego condenado por el hecho.