La mayoría de los establecimientos que generan este combustible están ubicados en la provincia de Santa Fe
La reciente devaluación del peso argentino ha tenido un impacto significativo en la producción de biodiesel en el país. Las 27 plantas fabriles que elaboran biodiesel, la mayoría en la provincia de Santa Fe, para el corte obligatorio con gasoil han detenido su producción debido al aumento de los costos causados por la devaluación.
Las principales cámaras empresariales que representan a las pymes del sector han dirigido una carta a la Secretaría de Energía de la Nación solicitando una corrección urgente en el precio de venta del biodiesel. El Estado establece el precio al que se vende el biodiesel en el mercado interno a las petroleras, mientras que el biodiesel destinado a la exportación tiene precios libres.
En la carta, las cámaras advierten que la falta de actualización en el precio del biodiesel hace que la operación no sea económicamente viable, ya que los ingresos en dólares no son suficientes para cubrir los costos variables de producción. Esta situación pone en peligro la continuidad de las empresas del sector y los empleos relacionados, así como la calidad del aire y los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero comprometidos en el Acuerdo de París.
Las cámaras también alertan sobre la posibilidad de desabastecimiento de gasoil debido a la falta de acción concreta sobre el problema de los precios insuficientes del biodiesel. Esto podría resultar en situaciones de escasez de gasoil y mayor importación de combustible, lo que tendría impactos socioeconómicos, ambientales y de salud pública.
La situación resalta la vulnerabilidad del sector energético ante las fluctuaciones económicas y la importancia de tomar medidas adecuadas para garantizar la producción y el abastecimiento de combustibles en el país.