El jefe del Comando Radioeléctrico de Álvarez está acusado de intervenir en un procedimiento irregular ocurrido hace siete meses en el barrio República de la Sexta. Ya hay cuatro policías detenidos en la causa.
Un subcomisario de la Policía de Rosario fue detenido este miércoles mientras cumplía funciones como jefe del Comando Radioeléctrico de Álvarez. Se trata de Nicolás Ezequiel M., quien está imputado por su presunta participación en un operativo ilegal realizado hace siete meses junto a efectivos de la brigada motorizada en la vivienda de un joven motociclista del barrio República de la Sexta.
La causa, que ya tiene a cuatro policías detenidos —Lucas Brest, Bernardino Fernández, Julián Márquez y Matías Ovando—, se originó el 7 de diciembre pasado cuando agentes motorizados detuvieron a un joven de 26 años que circulaba sin su DNI y sin la documentación de su motocicleta. Según la investigación, los policías ingresaron sin autorización judicial al domicilio del joven, y durante el operativo se habrían apropiado de su celular y de dinero en efectivo, además de impedir que se registrara la actuación.
El fiscal Pablo Socca, a cargo de la investigación, ordenó la detención de Nicolás M. mediante la División de Asuntos Internos. Además, se imputó a un oficial de la brigada motorizada, Félix V., quien fue demorado y posteriormente liberado tras iniciarse la causa en su contra. La audiencia imputativa del subcomisario está prevista para la próxima semana en el Centro de Justicia Penal.
De acuerdo a la acusación, tras la fuga inicial del motociclista, los policías ingresaron sin orden judicial a otra vivienda cercana, donde continuaron con el procedimiento irregular, apropiándose de dinero y otros objetos. Además, se señala que habrían “plantado” un arma de fuego para justificar el operativo.
Socca también denunció que, una vez detenido y trasladado a la comisaría 2ª, el joven fue amenazado y golpeado para obtener la contraseña del teléfono de un familiar que había filmado el operativo ilegal, con la intención de borrar las pruebas. El celular fue encontrado posteriormente en la casa de uno de los policías imputados.
