Hubo seis allanamientos en barrios de la ciudad y la región. Se investiga si están relacionados al homicidio de Nelson “Chivo” Saravia
Dos policías en actividad de Rosario fueron detenidos en una investigación originada en el crimen de un barrabrava de Newell’s que dejó al descubierto una trama de presuntas complicidades entre delincuentes y personal de la fuerza de seguridad, en la que también están involucrados dos altos jefes, uno de ellos retirado, informaron hoy fuentes judiciales.
Fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada de Rosario ordenaron seis allanamientos realizados anoche en distintos puntos de la ciudad y de localidades cercanas.
Una de las requisas se realizó en un galpón ubicado en la calle Guatemala al 2200 de Rosario, donde aparentemente se reúnen todos los viernes desde hace tiempo policías y civiles ligados al delito, confiaron a Télam voceros de la pesquisa.
Allí personal de la Agencia de Control Policial (ACP) se encontró con una cena de la que participaban varias personas, entre ellas los jefes policiales.
Los agentes secuestraron más de una decena de teléfonos celulares; un millón y medio de pesos en efectivo envueltos en fajas del Banco Municipal de Rosario; un revólver calibre .38; una pistola calibre 9 milímetros y un valioso motor home, precisaron las fuentes.
Como resultado de los procedimientos fueron detenidos el subinspector David Luciano Arellano, que presta de servicio en la División Judiciales, y el suboficial Mauro Barúa, que cumple funciones en la seccional 9na. de Rosario, detalló la ACP.
Ambos estarían relacionados al homicidio de Nelson “Chivo” Saravia, un ex jefe de la barrabrava de Newell’s Old Boys asesinado a balazos en su vivienda de San Nicolás al 3700 de Rosario en octubre de 2021, explicaron voceros del caso.
Si bien el rol que desempeñaron en ese caso aún no se conoce, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó hoy que “en principio” serán acusados “por encubrimiento e incumplimiento de deberes de público”, el próximo lunes en el Centro de Justicia Penal.
Paralelamente, también fue allanada la vivienda de un exjefe de Drogas Peligrosas de la Policía de Rosario, Alejandro Franganillo, ubicada en la localidad de Granadero Baigorria.
Allí, la Policía secuestró una escopeta calibre .12/70, una pistola calibre .11.25, gran cantidad de municiones y cartuchos, dinero en efectivo, dólares y teléfonos celulares, detalló la ACP.
También fue requisada la vivienda del exjefe de la Policía de Rosario, Marcelo “Malevo” Mendoza, quien actualmente se desempeña en la localidad de Villa Constitución.
Franganillo y Mendoza, que estaban en el galpón allanado en Guatemala al 2200, serán imputados en libertad por tenencia ilegítima de arma de fuego, indicaron voceros de la investigación.
La misma suerte correrá el propietario del galpón.
La causa provincial que derivó en los allanamientos está entrecruzada con un expediente federal originalmente radicado en la localidad bonaerense de Campana, del que participa la Procuraduría contra el Narcotráfico (Procunar).
Fuentes del caso indicaron que esa investigación se originó en una denuncia sobre una presunta trama ilícita que combina a policías en actividad y retirados con el delito narco.
Uno de los ejes centrales de esa pesquisa es un policía exonerado de la fuerza que fue condenado en el juicio a la narcobanda “Los Monos” por complicidad con esa organización criminal.