Dos empleados de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) fueron detenidos e imputados por atacar el automóvil del gobernador provincial, Juan Schiaretti, durante un acto realizado este jueves en la ciudad de Villa Allende, donde se produjo una protesta del gremio de Luz y Fuerza.
Las detenciones fueron confirmadas por el fiscal que lleva adelante la investigación, Guillermo González, quien, además, no descartó más arrestos en el marco de la causa.
Los detenidos fueron identificados como Ulises Moyano y Dino Cosimano.
Este jueves, además se habían concretado otras tres detenciones: se trataba de comerciantes del lugar que ya fueron liberados.
Los empleados de Epec fueron acusados «por la agresión concreta, el delito de atentado contra la autoridad» al arrojar «objetos contundentes contra el auto del gobernador», señaló el fiscal al programa Aquí Petete, en declaraciones a radio Mitre Córdoba.
«Son adultos mayores que trabajan en Epec, son de Luz y Fuerza, uno de Río Ceballos y otro de Córdoba Capital. Están acusados. Trabajamos toda la noche. No es fácil trabajar, no es fácil identificar a las personas, por eso las detenciones se produjeron hace minutos y no en el día de ayer», explicó el funcionario.
Además, puntualizó: «Nosotros teníamos los videos y fotos, nos fueron llegando imágenes y las fuimos analizando. Hay más personas que estarían involucradas. Ya vamos a seguir analizando los videos para tomar otras determinaciones».
No descartó además que «puedan haber nuevas detenciones».
El fiscal indicó que saben que se está en «medio de un conflicto que viene ya desde hace tiempo», pero señaló que espera «que se vaya desinflando».
«Pero estos hechos puntuales si bien están enmarcados en ese conflicto, no es bueno generalizar, son dos personas que trabajan en Epec», señaló.
«De hecho, tenemos identificadas a muchas otras personas que son de la Epec, que estaban quejándose, y no los detuvimos porque estaban simplemente ejerciendo un derecho constitucional», añadió.
No obstante, aclaró que no van «a tolerar delitos, y sobre todo de la figura del gobernador, nos parece realmente grave y es un límite».