El operativo -bautizado por la policía como "Pandemia Blanca"- fue realizado luego de una investigación por la cual desbarataron a una organización dedicada al acopio, distribución y comercialización de drogas ilegales a gran escala en Salta y Tucumán
Cuatro hombres y cuatro mujeres quedaron detenidas en Salta y Tucumán y 24 kilos de cocaína fueron secuestrados por personal de la Policía Federal Argentina (PFA), en el marco de una investigación a una banda de narcotraficantes que reclutaba a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, a las cuales les quitaba los documentos para enviar encomiendas con droga a su nombre, informaron hoy fuentes de la fuerza.
El operativo -bautizado por la policía como «Pandemia Blanca»- fue realizado luego de una investigación por la cual desbarataron a una organización dedicada al acopio, distribución y comercialización de drogas ilegales a gran escala.
Fuentes policiales informaron que efectivos de distintas divisiones de la PFA realizaron ocho allanamientos simultáneos, tras la orden del Juzgado Federal de Garantías de Tartagal, a cargo de Carlos Martínez Frugoni, en las ciudades de San Ramón de la Nueva Orán y en San Miguel de Tucumán.
En ambos lugares, la división Antidrogas Orán logró efectuar la detención de las 8 personas (4 hombres y 4 mujeres mayores de edad) y secuestrar, en ese mismo instante, poco más de 24 kilos de cocaína.
«Pandemia Blanca» surgió como desprendimiento de otros varios procedimientos realizados en distintos puntos de la ruta nacional 34 y de la ruta nacional 50 durante 2020 y principios de 2021.
En esos operativos, el personal policial había secuestrado varios paquetes de clorhidrato de cocaína que eran acarreados en servicios de transporte de encomiendas.
A la vez, y como dato relevante, se había logrado identificar que, durante la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19, el traslado de los estupefacientes era realizado de manera oculta en electrodomésticos.
Los artefactos eran despachados con la droga en su interior y procuraban engañar a las fuerzas federales de seguridad que llevaban a cabo las tareas de cuidado y control para el cumplimiento de las normas que fueron disponiéndose durante las distintas etapas del aislamiento y distanciamiento social preventivo (de allí el nombre “Operativo Pandemia Blanca”).
El hecho de haber identificado determinadas secuencias de entrega, indicadores geo-referenciados y características similares en los procedimientos, motivó una línea de investigación criminal que fue seguida de manera sigilosa por los pesquisas, que trabajaron en permanente trabajo con la Fiscalía Federal Descentralizada de Tartagal, a cargo de Marcos Romero.
A partir de esa articulación con el Poder Judicial, se pudo comprobar que algunos de los detenidos reclutaban a personas que se encontraban en situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica y que terminaban siendo víctimas de la operatoria de la organización, dijeron las fuentes.
El grupo delictivo se apropiaba de sus Documentos Nacionales de Identidad para realizar los envíos de las drogas en encomiendas que eran despachadas hacia diferentes puntos del país.
Otros miembros de la organización se dedicaban al despacho y seguimiento de esas personas, mientras que uno de los cabecillas financiaba el funcionamiento de toda la red que concluía en el mercado de divisas, accediendo a moneda extranjera que, luego, era “lavada” para ser distribuida junto con otros narcotraficantes.
En los allanamientos, además, fue secuestrado un revólver y varias municiones, dos vehículos, una moto, gran cantidad de dinero en efectivo, varias cintas de embalar, balanzas digitales, teléfonos celulares, electrodomésticos y demás elementos de interés para la causa.
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, ha manifestado la importancia que poseen las investigaciones criminales y la profesionalización de las mismas como mecanismo para neutralizar el delito complejo y el accionar de las organizaciones criminales que procuran delinquir bajo formas cada vez más sofisticadas.
En ese marco, la funcionaria ha insistido en el mejoramiento y modernización de las fuerzas a su cargo para que las mismas contribuyan a las necesidades del Poder Judicial, así como a desenmarañar los tejidos superiores de las organizaciones criminales