Las autoridades de Noruega informaron que el submarino nuclear soviético Komsomolets, que se hundió accidentalmente en 1989 en las costas del país, aún emite una potente radiación.
El informe realizado en conjunto por un equipo de noruegos y rusos indicó que las emisiones en ocasiones alcanzan un nivel 800.000 veces superior a la normal, según informaron varias agencias.
Al respecto, la Autoridad Noruega de Radiación y Seguridad Nuclear confirmó en un comunicado que «investigadores han documentado emisiones» por parte del submarino y detallaron que algunas de las muestras tomadas «revelan que el nivel de cesio radiactivo es mucho más alto que los niveles hallados de forma normal en el mar noruego».
Sin embargo, a pesar de los niveles extraordinarios de radiación que en ocasiones alcanza, las autoridades aseguraron que la situación “no supone un riesgo”.
«Lo que hemos hallado en esta expedición no tendrá ningún impacto para los peces y el marisco de Noruega. Los niveles de radiactividad en el mar de Noruega son muy bajos y las emisiones del ‘Komsomolets’ se diluyen rápidamente, dado que el submarino está a 1.700 metros de profundidad», explicaron.
Por su parte, Hilde Elise Heldal, del Instituto Noruego de Investigación Marina, reconoció que es “un nivel más alto de lo que suele haber en el mar», pero concordó que los niveles no son alarmantes.
“Los niveles de radiactividad se reducen rápidamente a estas profundidades y hay pocos peces en el área”, precisó la especialista en declaraciones concedidas a la agencia de noticias Reuters.
El Komsomolets se hundió el 7 de abril de 1989, después de que se desatara un incendio a bordo. El accidente produjo la muerte de 42 tripulantes.