Una de las personas aisladas se encuentra internada desde el 2 de octubre en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de CABA
Dos casos de Candida auris – un hongo similar a la levadura- fueron detectados en pacientes internados en una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires, según confirmó el Ministerio de Salud y el Instituto Malbrán estudia ambos casos afectados para caracterizar el patógeno.
Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), una de las personas aisladas se encuentra internada desde el 2 de octubre en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de CABA, quien fue derivada de una clínica del exterior del país, trasladada en un vuelo sanitario y el 18 del mismo mes se le realizó un urocultivo con aislamiento de Candida sp que, diez días después fue identificado como Candida auris en un laboratorio privado.
En tanto, el otro paciente «presenta una fístula de drenaje posquirúrgica y es tratado de forma ambulatoria en la misma clínica» y el Boletín indicó que «ambos no compartieron el mismo ámbito en el mismo momento durante su estadía en la clínica y la investigación epidemiológica continúa en proceso».
«El hongo tiene bastante resistencia debido a que no evoluciona bien con antimicóticos comunes y no es fácil tratarlo como a otros hongos que afectan a las personas», se expresó en el informe donde además se advirtió que la manera de prevenir la expansión del hongo es «la higienización constante de los lugares en donde hay pacientes inmunodeprimidos y el tratamiento adecuado al paciente» que lo tenga.
El Candida auris fue descubierto en 2009, es resistente a muchos medicamentos y mortal en alrededor del 39% de los casos, por lo que llegó a conocerse como un superhongo y podría causar una candidiasis que puede presentarse de manera superficial, por ejemplo, en la piel, o ser profunda.
Además se indicó que el hongo es más letal en pacientes que tienen otros problemas de salud, lo que facilita el desarrollo de la forma sanguínea que puede llevar a la muerte y se transmite a través del contacto con ambientes contaminados o con personas colonizadas, mientras que puede persistir en el ambiente hospitalario por semanas.