Todas las reuniones se dieron entre la noche del sábado y madrugada del domingo. Fueron interrumpidas por la policía
Cuatro fiestas clandestinas se desarrollaron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en Santa Fe capital. Unas 700 personas que participaron de las mismas fueron demoradas por romper con la reglamentación de distanciamiento social vigente en la provincia a causa de la pandemia.
Una de las reuniones se llevó adelante en Callejón el Sable al 3000 con más de 400 invitados. El dueño del lugar, un lavadero de autos, fue detenido y multado por la violación de la cuarentena.
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Otra de las fiestas se dio en el barrio Santa Rosa de Lima. Allí, había cerca de 200 personas juntadas y de festejo. Fueron desalojados.
Los otros dos encuentros fueron un poco más chicos, pero aún más de lo permitido. Uno en Urquiza al 9500 en el que celebraban un cumpleaños alrededor de 35 personas. El otro, en La Rioja 3300, con unos 30 participantes, todos dentro de un hogar. Se realizaron las actas en ambos casos.
El fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Estanislao Giavedoni, se refirió a las dos fiestas con alrededor de 300 personas cada una interrumpidas en la madrugada de este domingo.
«Lo grave es que no se comprende que el hecho de que estemos en un distanciamiento social implica también la asunción de responsabilidad, y esa responsabilidad es la que nos permite hoy este esquema en el cual nosotros tenemos la gran suerte de podernos mover», dijo Giavedoni en una rueda de prensa desarrollada en la puerta de la Fiscalía.
Además, dijo que hay que pensar «en otra gente que está en la situación anterior, de aislamiento social, preventivo y obligatorio, que no puede reunirse con sus familiares».
«Este tipo de cuestiones hace que nuestro gobernador, los dirigentes, los legisladores, posiblemente reevalúen situaciones», completó.