CLG dialogó con Andrea Quaglia, una de las impulsoras de esta iniciativa que promueve la solidaridad y el cuidado del medio ambiente
Por Sofía Dalonse
Hace más de diez años María José Bertoto y Andrea Quaglia crearon «Destapando Corazones Solidarios», una iniciativa que surgió para promover la solidaridad y el cuidado del medio ambiente que aún sigue vigente. En diálogo con CLG, Andrea Quaglia, una de las impulsoras, contó cómo fueron los inicios y dio detalles de la tarea cotidiana que continúan realizando.
La actividad consiste en una colecta de tapitas con el objetivo de juntar fondos para el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. Al respecto, Quaglia contó: «En el año 2011 presentamos este proyecto (Destapando Corazones Solidarios) como una tesis para finalizar nuestra carrera de Coach Ontológico Organizacional. Siempre impulsadas por la solidaridad y el cuidado del medio ambiente, decidimos juntar fondos para el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y comenzamos con la colecta de tapitas, copiando un poco la iniciativa del Garrahan».
El principal objetivo que tiene la iniciativa es mejorar la calidad de internación de los niños, «intervenir con pequeños cambios que les permitan tener una estadía más llevadera y confortable», según señaló, y relató cómo es el proceso que llevan a cabo para lograrlo: «Buscamos a las personas que compran las tapitas y cuando tenemos una cantidad considerable las vendemos, llamamos al hospital y preguntamos cuáles son las necesidades».
En este sentido, aclaró: «Hablamos de necesidades pequeñas, porque no es mucho lo que pagan por el kilo de tapitas, justamente con esa cuestión estamos renegando últimamente».
Respecto a los logros alcanzados, en 2011 llegaron a 1.000.000 de tapitas que permitió la compra de material quirúrgico para cirugía video endoscópica. Quaglia contó: «Lo primero que compramos fueron los lockers de la sala 1, que es a la que asisten los niños golpeados o traumatizados, un lugar realmente triste que ahora está hermoso porque Lionel Messi donó la plata para arreglarlo».
«Destapando Corazones Solidarios» continúa siendo el nexo entre la comunidad y el Hospital de Niños mediante la recolección de tapitas de gaseosa y agua mineral. «Elegimos recolectar tapitas ya que es algo muy fácil de llevar, luego de tomar una gaseosa en un bar, guardás la tapita en tu bolsillo y con algo tan simple se hace un hábito que permite ayudar a muchos», destacó la voluntaria y comentó que lo último que compraron fueron 12 mesitas para la sala 2: «Tuvimos que poner plata aparte porque si no no íbamos a llegar jamás a lograrlo y no queríamos terminar el año sin esa compra».
Por otra parte, cabe señalar que el coronavirus tuvo su impacto negativo en esta tarea. Según su relato, antes contaban con voluntarios que ayudaban a recolectar en distintos puntos de la ciudad y debido a la pandemia disminuyó considerablemente la recolección desde el 2019 hasta la fecha.
La iniciativa este año continúa. María José y Andrea están en contacto permanente con el hospital para conocer cuáles son las necesidades más urgentes y, según el presupuesto disponible, intentan cubrirlas. «Este años tenemos como meta conseguir compradores más potables, que nos pague un poquito mejor. Hasta ahora nos vienen pagando muy poquito, 10 pesos el kilo», expresó.
Hay distintos puntos de recolección, entre ellos, destacó que hay muchos colegios como el San Patricio que hace una gran campaña: «Todos los diciembres nos convocan para que le hablemos a los chicos y nos dan la posibilidad de difundir la iniciativa».
En las redes sociales Destapando CORAZONES SOLIDARIOS, tanto en Instagram como en Facebook, se encuentra detallada la información para poder colaborar con la tarea que llevan a cabo estas dos mujeres, a las que ellas consideran «un granito de arena», pero que en realidad es el modo de generar grandes cambios en la sociedad.
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