Aunque todavía no está confirmado, se refuerza la posibilidad de que el especialista en bioeconomía de la FAUBA sea el próximo secretario de Agricultura de la Nación. Cuáles serán los ejes de su plan
Si bien aún no está formalmente confirmado, Fernando Vilella se perfila para encabezar secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y fue quien representó a La Libertad Avanza en la primera reunión de transición previa al cambio de Gobierno que se producirá el 10 de diciembre.
Respaldado por una amplia carrera académica, en la que se desempeñó como Decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y se especializó en bioeconomía, Vilella adelantó los ejes del proyecto que implementará si finalmente es designado como el próximo secretario de la cartera agroindustrial.
En una entrevista para Chacra Tv, detalló los principales aspectos de su plan para impulsar el desarrollo agroindustrial. También aclaró que está dispuesto a aceptar el cargo, siempre y cuando el ministro de Economía (aún desconocido) avale su proyecto.
Lo central de su programa apunta a “desregular, liberar, abrir mercados, que el sector agrobioindustrial deje de ser el pato de la boda» y adicionalmente habrá «definiciones y sintonía más fina que vamos a ir haciendo a lo largo del tiempo». Consultado si en su esquema se incluirán las principales demandas del agro confirmó que “están contempladas», ya que define al campo, por su peso en la generación de divisas, como sector estratégico.
Según Vilella hay tres líneas de acción atadas «a la macro» que están vinculadas a un «tipo de cambio único» para exportar e importar; también la revisión de retenciones: «impuestos a la exportación que es una exclusividad de Argentina en las Américas»; y que «todas las inversiones tienen que ser tratadas de la misma manera, no importa el sector ni la región donde están instaladas», mediante la aplicación de instrumentos como «amortización acelerada, devolución inmediata de IVA y la revisión de algunas cuestiones laborales».
Respecto a lo «micro», adelantó: «hay que sacar todas las regulaciones artificiales que se han hecho: cupos, fideicomisos, etcétera». Luego, adelantó, explorar la posibilidad de una «Ley Federal de Carnes acorde a la época» o una nueva Ley de Biocombustibles viable «que marque lo que corresponde y no el mamarracho que se hizo hace dos años atrás».
En definitiva, se trata de «un montón de elementos para cada uno de los sectores y regiones que tenemos pensado y tenemos ganas de llevar adelante», afirmó, siempre «junto con las instituciones y los productores, no somos sabios, sino que tenemos algunas ideas que tenemos que intercambiar y llevar a consensos».