Los hechos que hicieron sonar la alarma visibilizaron que las formas antiguas de "dar la bienvenida" en las Fuerzas Armadas buscan someter, humillar y violentar a los miembros de menor rango
Luego de los desenlaces trágicos vividos en los últimos «ritos de iniciación» en el ámbito de las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, dispuso la prohibición de ese tipo de ceremonias, como así también del consumo de alcohol en el ámbito castrense.
Los hechos que hicieron sonar la alarma visibilizaron que las formas antiguas de «dar la bienvenida» en las Fuerzas Armadas buscan someter, humillar y violentar a los miembros de menor rango.
En el mes de junio, un «bautismo de bienvenida» se llevó la vida del subteniente Matías Chirino, de 22 años, en la localidad correntina de Paso de los Libres. Unas semanas después, en el mismo marco de «festejo», el cabo Michel Natanael Verón, de 26 años, sufrió el desplazamiento de dos vértebras tras participar de un almuerzo en el Club de Suboficiales del Ejército en Apóstoles, Misiones.
La medida fue dispuesta por el Ministerio de Defensa el viernes, pero se conoció en las últimas horas del lunes.
En la resolución que determinado que se prohíbe «la autorización y/o realización de festejos, `ritos y ceremonias de iniciación´, reuniones sociales o cualquier tipo de actividad cualquiera sea la denominación que se le otorgue».
Asimismo, queda prohibido el «ingreso, provisión y consumo de bebidas alcohólicas dentro de unidades y establecimientos de jurisdicción militar, con motivo de comienzo o la finalización de actividades de formación o entrenamiento, la adquisición de aptitudes o especialidades, que sean de carácter informal o ajenos al ceremonial reglamentario de aplicación en las Fuerzas Armadas».
Desde el Ministerio de Defensa, aclararon que los «llamados `ritos y ceremonias de iniciación´ con el pretendido objetivo de celebrar el inicio o la culminación de determinadas actividades no corresponden a actos del servicio vinculados a la profesión militar y son contrarios al mantenimiento de la disciplina».
Las sanciones
El incumplimiento de la prohibición será considerado como «falta gravísima» en los términos del artículo 13 Anexo IV de la Ley 26.394, «sin perjuicio de otras faltas que pudieran ser aplicables».
Una semana antes, Taiana ya había expresado públicamente que «esto del bautismo» en los cuarteles «no va más» y que habrá «sanciones y relevos», tras los casos de un subteniente fallecido en un regimiento del Ejército en Paso de los Libres, Corrientes, y las graves lesiones que sufrió un cabo en el regimiento de Infantería de Monte 30 de Apóstoles, Misiones.
Las dos «iniciaciones» brutales
El subteniente Matías Chirino, de 22 años, murió la madrugada del domingo 19 de junio, luego de haber participado de un rito de «bienvenida» en la guarnición militar de la localidad fronteriza de Paso de los Libres, a 370 kilómetros de la Capital provincial.
La autopsia determinó que el deceso se produjo por bronco aspiración, según informó la Fiscalía.
Representantes de la querella en la causa que investiga la muerte del joven subteniente requirieron una segunda autopsia y que los oficiales participantes del denominado «ritual de iniciación» sean imputados por homicidio, según uno de los abogados de la familia de la víctima.
En tanto, el cabo Michel Natanael Verón, de 26 años, sufrió el desplazamiento de dos vértebras tras participar de un almuerzo en el Club de Suboficiales del Ejército en Apóstoles, Misiones, donde se realizó un bautismo a los cinco egresados que se iban a incorporar al Regimiento de Monte 30.
Verón tuvo ser intervenido quirúrgicamente como consecuencia de lesiones en la columna vertebral y actualmente se encuentra estable, con respiración mecánica, en el sanatorio Boratti de la ciudad de Posadas.
El hecho se conoció el 9 de julio, día en el que el Ejército dispuso la suspensión y sanción de «dos oficiales y trece suboficiales» que se desempeñaban en el Regimiento, según lo dispuesto en el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas.