Con el 12,8%, la ciudad se ubica en los más alto de la tabla -junto a Mar del Plata- del índice de desocupación
En un contexto socio-económico poco favorable a nivel nacional, los números oficiales del Indec ponen a Rosario en un lugar alarmante en cuanto a la realidad laboral. Con el 12,8%, la ciudad se ubica en los más alto de la tabla -junto a Mar del Plata- del índice de desocupación.
Si bien la compleja situación no sorprende, sí genera mucha preocupación que sea la metrópolis con más personas sin empleo en todo el país. Por esto, CLG decidió consultar a dirigentes políticos y gremiales sobre lo que está pasando y lo que se espera de ahora en adelante.
Carlos del Frade – Diputado provincial
«La situación es realmente alarmante», consignó el diputado. «Estamos por encima de los climax de desocupación y subocupación laboral que habíamos sufrido en los años 90», continuó.
En cuanto a lo que se puede ver diariamente, destacó: «Cada vez hay menos trabajo en blanco y más explotación laboral». Esto deriva en una profunda preocupación para los trabajadores y «por miedo, la gente trata de cuidar el puesto de trabajo como sea y al costo que sea, pero nunca alcanza».
En sintonía, agregó: «Estamos con un gobierno mafioso que necesita a la mayoría de la población con miedo, y uno de los miedos fundamentales es perder el empleo. Eso genera mucha domesticación social. Se acepta lo que sea por mantener lo poco que se tenga».
«Con estas políticas del macrismo no hay cambio positivo posible. Lo que queda es luchar y tratar de construir una propuesta política que sea superadora y que vuelva a invertir en la producción, el empleo, el mercado interno y el trabajo en blanco», aseguró del Frade de cara al futuro.
Juan Milito – Titular de la Multisectorial contra los Tarifazos
«Me sorprendió que sea la cuidad de mayor índice del país, pero uno percibe todos los días que la gente va perdiendo el trabajo«, comenzó el titular del Centro Unión de Almaceneros. Y prosiguió: «Alarma saber que somos de las ciudades con mayor desocupación».
Según consideró Milito, desde el sector se ve que «la situación cada día se profundiza más» y eso sólo genera mayor preocupación. «El área comercial es un claro reflejo de esas pérdidas porque vemos cómo se van achicando las ventas», sostuvo.
«Se ve la preocupación en el asalariado», comentó. A lo que agregó: «Vemos la degradación de la calidad de vida de los ciudadanos, porque en el 2015 se peleaba por el impuesto a la Ganancias, y ahora se pelea por preservar la fuente de trabajo».
Por último, señaló: «Es el cometido y lo que llevó este modelo adelante: la gente denigrada. Crearon una situación de necesidad para que la gente trabaje de cualquier cosa«.
Antonio Donello – Titular de la Unión Obrera Metalúrgica de Rosario
«Los números no sorprendieron. La realidad marca eso y que todo esto se va a seguir profundizado», deslizó el dirigente. Seguidamente, detalló: «Este gobierno no tiene un plan de mira hacia la industria y la reactivación, está más comprometido en cumplir con la meta fiscal del FMI que en reactivar la economía. Esto va a seguir empeorando«.
Con preocupación, reveló: «Con estas políticas, la industria argentina desaparece». «Si no cambiamos estas políticas no vamos a tener industria nacional, y si no hay industria no hay futuro en el país», agregó.
En cuanto a la realidad de los trabajadores, contó: «Tienen miedo a perder el puesto de trabajo. No sólo por perder el trabajo, sino porque saben que va a ser muy difícil conseguir otro. La situación cada vez es más compleja».
«Hay que cambiar las políticas económicas, porque va a llegar un momento en que no se va a poder hacer nada», alertó. Y concluyó: «Los gremios pelearemos, pero si hay cuatro años más del gobierno de Macri, no va a haber más industria, ni gremios, ni derechos».