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Desesperante pedido por un paciente electrodependiente: «Se llevan el respirador y lo tapo con una sábana»


Luciano es un paciente electrodependiente y este miércoles fue notificado que perdió su cobertura médica. El viernes le quitan el respirador. Su mamá hizo público el caso y dialogó con CLG

Por Gonzalo Santamaría

Este miércoles la familia de Luciano Benjamín Devia Maritano, un paciente electrodependiente, recibió una llamada que llenó de incertidumbre el futuro del niño de 10 años. Del otro lado del teléfono le comunicaron a Griselda, la madre, que su hijo perdió todas las prestaciones que le otorgaba Salud del Nuevo Rosario por romper relaciones con la obra social Ospat, quien no otorgó respuestas ante la problemática que viven los Devia Maritano. «Se llevan el respirador y lo tengo que tapar con una sábana«, relató muy compungida Griselda Maritano a CLG.

«La relación se rompió y nunca les informaron a los afiliados. Evidentemente dan de baja la prestación a todos los afiliados, entre ellos, nosotros, no tengo ambulancia, sanatorio, ni internación domiciliaria«, explicó.

Fue entonces cuando se comunicó con la prestadora de la internación domiciliaria, que desconocía de la ruptura y a la hora de consultar con Salud del Nuevo Rosario, les comunicaron que Luciano no era más paciente.

En este sentido, comenzaron a llamar los distintos prestadores de aparatos médicos que permiten que el chico siga con vida. «Entre el jueves y el viernes tenemos que devolver los aparatos porque no los están abonando debido a la baja», comentó Griselda.

En el día frenético de la familia, se pudieron enterar que la desvinculación de Salud Del Nuevo Rosario y Ospat se dio el 1º de mayo. «A ningún afiliado nos avisaron nada, a mí no me llegó ni email, ni llamada, ni nada», expresó la mujer que agregó: «Me llamaron, no sé si a modo de chiste o tomada de pelo, pero me dijeron que me llamaban para avisarme que no tenía ambulancia ni todos los servicios«. En ese momento Griselda quedó «anonadada».

En esa comunicación la derivaron a la nueva delegación de la obra social ubicada en San Juan 3052. Luego de llamar «sin cesar» sin respuesta alguna decidieron visitar el lugar, pero se encontraron que estaba vacío. Por lo cual comenzó la intención de dar con la central en Buenos Aires, lo cual también fue fallido.

«Hoy estoy sin ambulancia, sin sanatorio y el viernes le quitan el respirador. En la desidia total«, manifestó la madre de Luciano que reveló palabras de su pediatra que le aseguró que «sin el respirador lo están desconectando».

«No podemos hacer presentaciones judiciales con el sistema cerrado», expresó Griselda. El reclamo se hizo viral por la Fundación Emperador, la cual la familia del chico es parte desde junio de 2019, que además de la publicación de las redes presentó una carta a Ospat: «La carta no sabemos si el email existe porque nunca nos contestaron, no tengo contacto con la obra social por eso lo hicimos público».

La mujer, en su relato desesperado, resolvió: «Necesito que me digan si a Luciano le da un infarto a dónde ir, a qué ambulancia llamar, cosas que hoy no tengo».

https://www.facebook.com/fundacionemperador/posts/679184996231707?__cft__[0]=AZWJ737uDYzUN4OT2bAr3hsGgsP3U8GukxQun0nA5cuvBOSar7Tgt27EH4Lmo2Rm8YTrHhJvH8XPtSu4ce0-WhP9F8g-tBWk249sPt8SmaBsvWsfNmAf33NbHenTscVoDpr4xtAK39uwoX0yZl9YHEa0aUpAnVY0rRfAl1dDLoYRsw&__tn__=%2CO%2CP-R

«Tengo una terapia intensiva en mi casa»

Además de todos los contactos directos que intentó con Ospat, Griselda se llegó al Hospital Italiano, quienes comparten gerencia con la obra social mencionada. Tras varias insistencias logró dar con un médico que le ofreció internación en una institución con salidas los fines de semana. Desde la Fundación, contó la madre, dieron con este tipo de casos, donde intentan terminar con la internación domiciliaria, por los altos costos de la misma: alquiler 24 horas de un respirador, insumos, médicos, kinesiólogos, terapeutas, entre otros gastos.

«Mi hijo está grave y nosotros sabemos eso, pero siempre estuvo con nosotros, tenemos todos los cuidados y el respaldo de que no hay mejor lugar que su casa», apuntó la mujer.

La vida de Luciano está en un dilema y las prestadoras de los artefactos médicos desconocen a quienes deben consultar por el alquiler de los mismos. «A ellos lo único que les interesa, lamentablemente, es la plata y no les importa si a mi hijo le falta un respirador«.