Los diputados socialistas quieren saber cuál es la relación del activista anti-woke y denunciado por acoso sexual con el presidente Milei
La Cámara de Diputados de la Nación presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo Nacional en torno a la participación del activista norteamericano Tim Ballard en operativos en Argentina y su cercanía con el presidente Javier Milei. La iniciativa fue impulsada por el diputado Esteban Paulón y acompañada por la diputada Mónica Fein, quienes solicitan aclaraciones sobre los vínculos formales o informales entre Ballard y distintas áreas del gobierno.
El proyecto apunta a esclarecer los alcances de la relación entre el presidente y Ballard, y a determinar si existe algún tipo de convenio formal con el activista o con organizaciones vinculadas a él, como Aerial Recovery u otras ONG, que implique la participación del Estado nacional o el uso de fondos públicos.
Entre los puntos destacados del pedido, se requiere saber:
- En qué contexto se produjo la reunión entre Milei y Ballard, de la cual el propio activista dejó constancia en redes sociales.
- Si existe un convenio firmado entre ambos previo a la asunción presidencial y si dicho acuerdo se mantiene vigente.
- Si Ballard participó oficialmente en el operativo de la Policía Federal en Mar del Plata en febrero de este año, y bajo qué autorización lo hizo.
- Si el Ejecutivo está al tanto de las múltiples denuncias que pesan sobre el activista en Estados Unidos, las cuales incluyen acusaciones de abuso sexual, fraude y falsas intervenciones contra redes de trata.
En los fundamentos, los legisladores remarcan que Ballard, exagente de la CIA y conocido por su postura cercana a la extrema derecha internacional, ha quedado desvinculado de la ONG que fundó, Operation Underground Railroad (OUR), y de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Esta pérdida de respaldo institucional habría derivado en la búsqueda de nuevos apoyos, entre ellos la Fundación Aerial Recovery y sectores del gobierno argentino.
Paulón y Fein advierten que la figura de Ballard comenzó a circular con mayor fuerza en la Argentina tras las denuncias mediáticas sin pruebas concretas que la conductora Viviana Canosa presentó en la justicia, en las que asegura conocer redes de trata que involucran a personajes públicos. Para los diputados, la relación entre Ballard, Canosa y el entorno presidencial responde a una estrategia política que atenta contra derechos adquiridos por colectivos vulnerables, particularmente el colectivo LGBTIQ+.
“El activista norteamericano aparece cada vez con mayor frecuencia en operativos de seguridad y su accionar se difunde como logros personales en sus redes”, remarcan los legisladores. Además, denuncian que “la proximidad entre Ballard, Milei y la Fundación Faro –dirigida por Agustín Laje, uno de los ideólogos de la agenda anti-woke del gobierno– es motivo de alarma”.
La solicitud concluye con el reclamo de que se esclarezca de forma urgente si Ballard tiene algún tipo de rol institucional en el país, y si su presencia representa un riesgo para las políticas de seguridad, derechos humanos y soberanía nacional.
El pedido de informes ya fue elevado formalmente y aguarda respuesta del Poder Ejecutivo.
El controvertido desembarco de Tim Ballard en la agenda argentina
Tim Ballard, exagente de la CIA y activista internacional contra la trata de personas, volvió a ser foco de atención en Argentina tras su mención en la denuncia pública realizada por Viviana Canosa, en la que lo vinculó al caso de la desaparición del niño Loan Peña y a figuras reconocidas del ámbito nacional.
Ballard alcanzó notoriedad global como uno de los fundadores de Operation Underground Railroad (OUR), una ONG que durante años lideró campañas contra el tráfico de menores y la explotación sexual infantil. Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de polémicas: fue separado de la organización luego de una investigación interna y actualmente enfrenta múltiples denuncias por acoso sexual, además de cuestionamientos sobre la autenticidad de varios de sus operativos supuestamente exitosos.
La figura de Ballard también fue impulsada por la película Sound of Freedom (Sonido de Libertad), inspirada en uno de sus casos más emblemáticos. Aunque la cinta tuvo gran repercusión, periodistas y críticos pusieron en duda la veracidad de los hechos que relata.
En el plano político, Ballard se posicionó como un referente para sectores conservadores de los Estados Unidos. En febrero de este año, su relación con Argentina se consolidó al ser fotografiado junto al presidente Javier Milei en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), realizada en Washington. Luego del encuentro, Ballard manifestó su intención de regresar al país para colaborar en causas vinculadas a la lucha contra la trata de personas.
Su rol en la escena local creció aún más cuando afirmó poseer material sensible relacionado con el caso Loan, al que habría accedido tras infiltrarse en foros donde se intercambia contenido de abuso. Aunque por el momento no se confirmó si esa información fue compartida con la Justicia, sus declaraciones generaron repercusiones políticas y mediáticas.
Canosa aseguró que Ballard tiene pistas sobre el paradero del niño desaparecido, pero también sostuvo que no obtuvo “ningún tipo de colaboración” por parte del gobierno de Javier Milei para avanzar en esas líneas de investigación.
La figura de Ballard, envuelta en controversias judiciales y disputas políticas, continúa generando divisiones y debate sobre su verdadera influencia en los casos que dice abordar, así como sobre el impacto de su presencia en el escenario local.