Las divisiones que sufrieron Unión por la Patria y la UCR estuvieron vinculadas , a la luz del posicionamiento que tuvieron ante los proyectos y vetos del Gobierno Nacional, que utilizó esa herramienta como pocas gestiones lo hicieron desde 1983.
Los principales bloques opositores y del oficialismo de la Cámara de Diputados atravesaron crisis y divisiones, a la luz del posicionamiento que tuvieron ante los proyectos y vetos del Gobierno Nacional, que utilizó esa herramienta como pocas gestiones lo hicieron desde 1983.
Al asumir Javier Milei la presidencia el 10 de diciembre del 2023, Unión por la Patria tenía 102 diputados, Encuentro Federal 22, la UCR 34, la Libertad Avanza 38 y el PRO 37, que es el único que no sufrió ninguna modificación.
Esta reconfiguración muestra un mapa diferente del que había hace un año, donde la Libertad Avanza sufrió fuertes crisis, que incluyeron expulsión de la libertaria Lourdes Arrieta con la polémica por la visita de una delegación de diputados del oficialismo a genocidas detenidos en el penal de Marcos Paz.
La primera crisis de la LLA se produjo en abril pasado cuando renunció su entonces presidente Oscar Zago, quien luego con dos diputados armó el bloque del MID, por la elección del presidente de la comisión de Juicio Político, que aún sigue sin definirse.
Luego sucedió la separación de las filas libertarias de Arrieta, tras sus acusaciones contra Martín Menem, por la polémica visita a genocidas, como Alfredo Astiz.
De todos modos, el número de representantes no tuvo alteraciones porque sumó diputados de otros espacios como José Luis Espert, Carlos Zapata, y el mendocino Álvaro Martínez, Carolina Piparo, y Lorena Macyszyn.
De este modo, la LLA terminó con 39 legisladores y aliados firmes con el MID, y Paula Amoedo de CREO, con lo cual tiene una base de 43 legisladores, que es la minoría más baja que tiene un oficialismo desde la reinstauración democrática.
Pero la crisis no solo afectó al oficialismo, Unión por la Patria también sufrió su propia fractura cuando los tres tucumanos decidieron conformar el bloque Independencia, y comenzaron a respaldar todas las propuestas del Gobierno, incluyendo los vetos a las leyes jubilatorias y de Universidades.
Los tres legisladores le permitieron al Gobierno alcanzaron los 87 diputados para blindar los vetos presidenciales, así como no dieron quórum en las sesiones promovidas por bloques opositores para hacer caer el decreto sobre canje de la deuda.
También los cuatro catamarqueños mostraron diferencia con la postura del bloque de Unión por la Patria-que preside Germán Martínez-ya que tampoco asistieron a la sesión especial derogar el decreto sobre deuda, e incluso una legisladora se ausentó cuando se trataba el veto sobre jubilaciones.
De todos modos, la crisis más fuerte la afrontó el radicalismo que en diciembre del 2023 se había unificado, pero en octubre se fracturó luego que cinco diputados denominados «peluca» ayudaron al Gobierno a sostener los vetos a las leyes jubilatorias y de Universidades, impulsadas por la propia UCR.
Se trata de Luis Picat, Mariano Campero, Martin Arjol, Luis Cervi-este se abstuvo en el tema universitario- el liberal correntino José Tournier.
En esa ocasión, el presidente del bloque radical, Rodrigo De Loredo, rechazó el pedido de una docena de radicales vinculados a Martín Lousteau y Facundo Manes, y armaron un nuevo bloque Democracia para Siempre.
En esos días también se fue de la bancada radical, el santafesino Mario Barletta, que conformó el bloque Unidos.
A esta situación se sumó que el Tribunal de Ética de la UCR decidió por «grave inconducta» la expulsión de Campero, Picat y Arjol, que fue rechazó pro estos legisladores, gobernadores y el propio De Loredo.
El argumento de las autoridades de la bancada de la UCR, que preside Rodrigo de Loredo, es que no hace falta ser afiliado a la UCR para integrar el bloque, como de hecho ocurre con dirigentes de otros partidos como el correntino José Tournier.
De esa manera, el bloque de la UCR conservará los 20 integrantes que hoy conforman ese espacio parlamentario.
Pero uno de los datos salientes es que tres de esos cinco legisladores tienen mandato hasta el 2027, y eso reviste significativa importancia porque la UCR pone en juego en las próximas elecciones 14 de la veintena de legisladores que tiene hasta diciembre de 2025.
También tuvieron sus divisiones Encuentro Federal, que preside Miguel Ángel Pichetto, que hace un año estaba integrado por los cordobeses, bonaerenses, entrerrianos y chubutenses del PRO, socialista, GEN, Republicanos Unidos y la Coalición Cívica.
Los «lilitos» de la CC prefirieron recuperar su independencia y armar el bloque de la Coalición Cívica, que preside Juan Manuel López, un dirigente muy cercano a Elsa Carrio.
En cambio, a izquierda mantuvo sus cinco integrantes, pero como hacen siempre se dividieron en tres bloques con el fin de poder tener más tiempo para hablar en el recinto de sesiones.