Por Alejandro Maidana
Los despidos en el ámbito estatal, se encuentran en la cresta de la ola de un tsunami que no deja de abatirse contra los trabajadores. El ajuste en el sector privado, siempre viene acompañado con el «achique» en el Estado, una encerrona que genera una importante incertidumbre.
Desde la asunción del gobierno actual, la carrera inflacionaria no ha cesado, junto a ella, cierres de fábricas y despidos. Una ecuación que cuaja justo con el crecimiento sostenido de la pobreza, un flagelo al cual Cambiemos prometió dejar en cero.
El 2018 lejos de traer buenas noticias para los trabajadores estatales, profundizó su crisis. En la mañana de este martes se conocieron decenas de nuevos despidos en el Estado nacional. En este caso, en Senasa (Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Según la información que se conoce, más de un centenar de trabajadores habrían sido cesanteados en todo el país.
Estos despidos se suman a los más de 700 que ya se conocían al finalizar el 2017. Para conocer los detalles de una realidad alarmante, Con la Gente dialogó con Víctor De Girolamo, miembro de la Junta Interna de ATE Rosario.
«El último día del 2017, recibimos la noticia que en la provincia 23 compañeros habían sido despedidos, y 130 en total en todo el país. Allí lógicamente se inicia el primer conflicto como sindicato reclamando por la reincorporación de los compañeros», sostuvo.
En torno al nuevo e inquietante conflicto que nació, fue contundente: «Éste es mucho complejo y peligroso que el otro, ya que denunciamos que el país se encuentra en riesgo sanitario. Ya que existe una nueva resolución que salió hace una semana, que dice claramente que, a partir del 20 de febrero, se va a crear la función de un director técnico, que vendría a ser un médico veterinario».
Sobre la función del mismo dijo, » ante todo será un tercerizado del cual desconoceremos su procedencia, y la función que realizará, será la que le correspondería a la gente del Senasa. Como diría Landriscina, esto es poner el perro a cuidar el asado».
«Este es un nuevo problema, que se suma al que tendremos en marzo cuando desaparezcan los controles humanos en los frigoríficos, ya que piensan controlar todo con una videocámara. De esa manera pretenden fiscalizar lo que todos los argentinos vamos a llevar a la mesa», enfatizó.
Se reducen gastos en un sector de suma importancia para todo el pueblo argentino, «esto a futuro puede traer un rebrote de fiebre aftosa, lo cual es muy delicado, ya que puede fallar el control sobre lo que ingresa a nuestro país y provincia. Es una situación muy pero muy delicada, cabe destacar que los despedidos tienen entre 15 y 20 años de antigüedad. Se escudan en la no renovación de contratos, para encubrir lo que es un despido liso y llano», concluyó De Girolamo.
Este jueves a partir de las 11 hs, en la esquina del Senasa Mitre y San Lorenzo, asamblea abierta e informativa para todos aquellos rosarinos que quieran interiorizarse sobre la problemática.