Dos monumentos olmecas tallados y una estela lisa de 2.500 años de antigüedad fueron hallados en el parque arqueológico Takalik Abaj, en el suroeste de Guatemala, informaron este viernes autoridades del Ministerio de Cultura local.
«El descubrimiento consiste en dos fragmentos de piedra labrada» de los monumentos «253a» y «253b» y la estela «86» que «corresponden al periodo preclásico medio (800-350 A.C.) de la era Olmeca», dijo a periodistas el ministro de Cultura, José Luis Chea.
El primer monumento hallado es una cabeza olmeca con símbolos de poder y corresponde a una autoridad a la que se le denominó «Abuelo», agregó la arqueóloga Christa Schieber, una de las expertas que dirige la exploración en el municipio de El Asintal, 125 km al suroeste de la capital.
El monumento está colocado «de cabeza» y señala «la plena intencionalidad de mostrar el significado del descenso de los cielos del ancestro», explicó Schieber.
La segunda pieza «exquisitamente» tallada contiene un emblema de ritual, mientras que la estela es lisa y tiene un peso aproximado de 5 toneladas, y en conjunto muestran «El descenso del Abuelo», explicó.
Chea detalló que las piezas encontradas eran parte de otras estructuras «monumentales» que fueron mutiladas «para marcar el fin del periodo preclásico medio, correspondiente a la ocupación olmeca y dedicados al inicio de un nuevo ciclo, de acuerdo a la era maya».
«Este hallazgo fortalece la propuesta planteada por los arqueólogos del sitio, quienes indican que en Takalik Abaj se dio la transición entre las dos culturas», detalló el funcionario.
Takalik Abaj fue una ciudad que en principio fue habitada por olmecas (1,500 A.C. a 100 D.C) y por mayas durante su expansión en el período preclásico medio (800 al 300 A.C).
Los olmecas desaparecieron y los mayas continuaron desarrollando su avanzada cultura, sobre todo en el norte de Guatemala, sur de México, El Salvador, Honduras y Belice.
El 25 de octubre de 2012, arqueólogos guatemaltecos anunciaron el hallazgo de la tumba de un poderoso rey en Takalik Abaj, que pudo haber propiciado la transición de la cultura olmeca a la maya entre 700 y 400 años A.C.
La cultura maya tuvo su mayor esplendor en el llamado período clásico (250-900 D.C.), hasta que entró en decadencia en el período postclásico (900-1200 D.C).