Podría reducir los daños ocasionados en los pulmones de los bebés nacidos de madres que fumaron durante el embarazo
El portal especializado Noticiasdelaciencia.com difundió un ensayo aleatorio y controlado publicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine de la Sociedad Torácica Americana, en el cual investigadores informan que a los tres meses de edad, los bebés cuyas madres tomaron 500 mg de vitamina C además de su vitamina prenatal tuvieron flujos espiratorios forzados (FEF) significativamente mejores.
Los FEF miden la rapidez con la que se puede exhalar el aire del pulmón y son una medida importante de la función pulmonar porque pueden detectar la obstrucción de las vías respiratorias.
Cindy T. McEvoy y sus coautores también descubrieron una asociación entre los FEF del bebé y una variante genética que algunas de las madres poseían y que parecía amplificar el impacto negativo de la nicotina en los bebés antes de que nacieran. Otros estudios han vinculado este factor genético, específicamente para el receptor de acetilcolina nicotínica α5, con el aumento del riesgo de cáncer de pulmón y de enfermedad pulmonar obstructiva.
«Fumar durante el embarazo refleja la naturaleza altamente adictiva de la nicotina que afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables», dijo el Dr. McEvoy, autor principal del estudio y profesor de pediatría de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón. «Encontrar una forma de ayudar a los bebés expuestos al humo y a la nicotina en el útero reconoce los peligros únicos que plantea un producto altamente publicitado y adictivo y los efectos de por vida en los hijos que no eligieron estar expuestos».
Trabajos de control de la vitamina C a largo plazo
En un estudio anterior, los autores habían demostrado que, 72 horas después del nacimiento, los bebés de madres que fumaban tenían una mejor función pulmonar si sus madres habían recibido al azar vitamina C (500 mg/día) durante sus embarazos, en comparación con los nacidos de madres que fumaban y recibían al azar un placebo. En ese estudio se utilizaron métodos pasivos para medir la función pulmonar, y los autores observan que los FEF proporcionan una evaluación más directa de la función de las vías respiratorias y son similares a los métodos utilizados para diagnosticar enfermedades pulmonares en adultos y niños mayores.
En el presente estudio, 251 mujeres embarazadas que fumaban recibieron al azar vitamina C entre las semanas 13 y 23 de gestación (125 mujeres) o un placebo (126 mujeres). Se definió el fumar como el haber consumido uno o más cigarrillos en la última semana. Todas las participantes recibieron asesoramiento para dejar de fumar durante todo el estudio, y cerca del 10 por ciento de las mujeres dejaron de hacerlo.
Los investigadores escribieron que los resultados del estudio apoyan la hipótesis de que el estrés oxidativo causado por fumar cigarrillos reduce la cantidad de ácido ascórbico, un componente de la vitamina C, disponible en el cuerpo. En el momento en que se inscribieron en el estudio, las mujeres tenían niveles más bajos de ácido ascórbico que los que se han reportado entre las mujeres que no fuman. Esos niveles aumentaron en las participantes en el estudio que recibieron vitamina C hasta llegar a ser comparables a los de las mujeres que no fuman.
Se seguirá haciendo un seguimiento de los lactantes de este estudio para determinar su función pulmonar y los resultados respiratorios. Los autores creen que los futuros ensayos sobre la suplementación con vitamina C en fumadoras embarazadas deben determinar si los beneficios son mayores si la suplementación comienza antes y continúa después del nacimiento en los propios bebés.
Resumiendo los hallazgos del estudio actual, el Dr. McEvoy dijo que una dosis relativamente baja de vitamina C podría presentar «una intervención segura y barata que tiene el potencial de ayudar a la salud pulmonar de millones de bebés en todo el mundo».
Sin embargo, añadió, ayudar a las madres a dejar de fumar debe seguir siendo el objetivo principal de los profesionales de la salud y los funcionarios de salud pública. «Aunque los suplementos de vitamina C pueden proteger hasta cierto punto los pulmones de los bebés nacidos de madres que fuman durante el embarazo, esos niños seguirán teniendo un mayor riesgo de obesidad, trastornos de conducta y otros problemas de salud graves», dijo.
Fuente: NCYT Amazings