El hecho ocurrió esta madrugada en un edificio de Pueyrredón al 800, de la vecina localidad. Uno de los organizadores golpeó a un efectivo policial y otro efectuó disparos para dispersar a la gente y lesionó a una persona
La policía baigorrense desbarató este sábado por la madrugada una fiesta clandestina en un edificio de dicha localidad. La presencia policial generó resistencia de quienes participaban de la fiesta, un oficial fue golpeado y un joven herido de bala.
El hecho ocurrió en Pueyrredón al 800, donde alrededor de 15 personas se encontraban en una fiesta clandestina. Seis personas fueron detenidas.
Los agentes llegaron al lugar alertados por una vecina que denunció ruidos molestos en el espacio común del edificio. Al ingresar, los agentes fueron hacia el quincho y se encontraron con unas 15 personas reunidas con música y alcohol.
Mientras la policía pedía que las personas se retiren del lugar, uno de los organizadores, identificado como Franco R., de 31 años, comenzó a insultarlos. Uno de los agentes comenzó a filmar la escena y otro joven golpeó al policía tirándole su teléfono al piso.
Ante las agresiones, el otro agente realizó un disparo al aire con su escopeta para intentar disuadir la agresión, pero el disparo provocó un mayor nivel de agresividad por parte de los participantes de la fiesta clandestina.
Según indica el parte policial, ante la escalada de agresividad, el efectivo policial realizó otro disparo, pero esta vez al piso generando heridas de bala de goma en el tobillo y antebrazo de uno de los jóvenes.
La mayoría de los concurrentes al evento se retiró por una puerta lateral. En el lugar quedaron seis personas que fueron identificadas como Emanuel Darío R., de 33 años; Franco Damián R., de 31 Años; Juan Pablo G., de 34 años; Franco B., de 31 años; Román Alejandro M., de 28 años y Agostina C., de 27 años y quedaron detenidas.
Por las lesiones, el fiscal Mazzoni ordenó el secuestro de la escopeta y que el agente quede a disposición de la división Judiciales, además del relevamiento de cámaras, fotos y el secuestro también de bebidas y parlantes.