El pasado 5 de junio, Newell’s detectó que algunos de sus jugadores de inferiores estaban de un intento de grooming. Los chicos dieron aviso al coordinador y al psicólogo de los mensajes que estaban recibiendo y se tomaron las medidas correspondientes.
Una vez que supieron lo que estaba pasando, las autoridades del club realizaron una denuncia formal a la policía. Según explican en un comunicado publicado este viernes, «la amenaza fue desactivada en forma inmediata a través de la aplicación de los protocolos previstos para estos casos».
El paso siguiente quedó en manos de la fuerza policial, un grupo de efectivos se hizo pasar por los chicos que estaban recibiendo los mensajes y siguió el diálogo con la persona que les escribía. Así, concretaron una cita para el jueves alrededor de las 17.50 en inmediaciones de Santa Fe al 3200.
Finalmente, a la cita apareció el ex árbitro Martín Bustos y fue detenido en el marco de un fuerte operativo. Además, secuestraron su teléfono celular y el automóvil en el que se desplazaba. Bustos ya había estado preso en la causa que investiga los abusos en Independiente y fue liberado en septiembre tras el cambio de carátula de la misma.
Según detallaron desde la División Operativa de la PDI, el detenido se hacía pasar por masajista deportivo, contactando a distintos integrantes de las inferiores, tratando de ganarse su confianza para poder concretar un encuentro intimo.
Tras la detención, se realizó una requisa sobre el Chevrolet Cruze en el cual llegó al lugar pactado. La Dra. Cerliani, fiscal de la causa, ordenó que el ex árbitro continuara en calidad de detenido y fuera trasladado a sede de PDI, donde dispuso que se le formara causa por Grooming.
«En el proceso, que derivó en la desactivación de este intento de abuso originado en internet, participaron personal de las divisiones inferiores, el área de legales del club, la justicia y la policía de Santa Fe», explican también desde la institución rojinegra.