Investigadores de la Universidad de Chester, Inglaterra aseguraron que inventaron un método para convertir el plástico no reciclable en electricidad y combustible de hidrógeno para alimentar automóviles y hogares, según informó el diario Daily Mail.
Este nuevo tratamiento de materiales patentado permitiría eliminar por completo cualquier plástico sucio o mezclado y ayudaría a limpiar los océanos de nuestro planeta.
El método desarrollado consiste en cortar plásticos en tiras de 5 centímetros de largo, meterlas en un horno que se calienta hasta 1.000 °C. Los gases resultantes son entonces convertidos en energía.
Esta tecnología podría abastecer, además de la planta donde fue creada, hasta 7.000 viviendas al día y 7.000 vehículos de hidrógeno cada dos semanas en Reino Unido. Se espera que esta iniciativa se pueda implementar en China, India, Japón y el sudeste asiático, en donde abundan los residuos plásticos.
“Esta tecnología convierte todo el desecho plástico en sintegas de alta calidad y bajo carbono que puede ser utilizado para impulsar motores a gas. Un derivado de este proceso es la electricidad, lo que significa que el desecho plástico no solo puede impulsar autos sino también mantener las luces prendidas en casa”, comentó el profesor Joe Howe, director ejecutivo del Instituto Thornton de Investigación de Energía de la Universidad de Chester.