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Desaparición de Madeleine McCann: se cumplen 16 años del caso que conmueve al mundo


La menor de tres años desapareció en 2007 en Portugal y durante ese tiempo la causa se invadió de jóvenes que dijeron ser ella y de varios sospechosos

Se cumplen 16 años de la desaparición de Madeleine McCann, la nena de tres años que fue vista por última vez durante unas vacaciones con sus papás en Portugal.

A lo largo de los 16 años la causa se invadió de jóvenes que dijeron ser ella y de varios sospechosos, entre ellos sus propios padres.

Se trata de uno de los casos que conmovió al mundo y sigue siendo tapa de todos los diarios sobre todo tras la divulgación de una joven que dijo ser Madeleine. A pesar de tener rasgos similares el ADN confirmó que Julia Wendell no era la chica desaparecida.

Lo único que sigue latente es aquella noche del 3 de mayo de 2007 en Portugal cuando sus papás dejaron durmiendo en la habitación del complejo vacacional del balneario Praia da Luza a la menor y a sus hermanos, fueron a cenar y cuando regresaron ella ya no estaba.

A 16 años de aquella noche fatídica nadie sabe si Madeleine está viva o muerta y quién la secuestró. 

Madeleine-McCann-Julia-Wandelt.jpgMadeleine tenía 3 años

Desaparición de Madeleine

Sucedió el 3 de mayo de 2007 cuando la menor vacacionaba junto a sus papás y hermanos en Portugal. Aquella noche Kate McCann y Gerry fueron a cenar con unos amigos por lo que decidieron dejar a sus hijos durmiendo en la habitación.

Por turnos iban a ver que todo estuviera bien hasta que 21.55 Kate fue hasta el departamento 5A y vió lo que nunca pensó que iba a pasarle. Madeleine no estaba.

La ventana del dormitorio de los chicos estaba abierta. Madeleine seguía sin aparecer. En ese momento comenzó una búsqueda exhaustiva para dar con la menor, que todavía sigue 16 años después.

62724b6099609.r_d.2198-1439-2710.jpeg Kate McCann y Gerry, papás de la menor

Búsqueda

Una hora después de la denuncia a Interpol se ordenó cerrar la frontera con España y los aeropuertos portugueses y españoles. Además, se solicitó las cámaras de seguridad del complejo para peritarlas.

La investigación quedó a cargo del inspector jefe de la Policía Judiciaria Portuguesa del Gonçalo Amaral. Al día siguiente de la desaparición se hizo un rastrillaje con perros que dio negativo.

Ese mismo día los investigadores observaron en las cámaras a un hombre, sin identificar, que caminaba por los pasillos con un bulto que podía ser Madeleine.

A pesar del hallazgo la Justicia comenzó a sospechar de los papás de la menor ya que los horarios no coincidían con lo declarado por los amigos. Para ellos habían matado a su hija e hicieron pasar su desaparición para ocultar el cuerpo.

Aunque se trataba solo de un posible error la Policía tenía dos hipótesis firmes: un secuestro por una red internacional de pedofilia o un secuestro por una red ilegal de adopción.

_112748230_209aa2bf-652c-4412-a425-d98fd3228d64_copy.jpgChristian Brueckner, ciudadano alemán.

Sospechosos

Once días después de la desaparición se detuvo a Robert Murat sospechado de ser quién secuestró a la menor ya que testigos dijeron que lo habían visto dando vueltas cerca del Ocean Club la noche de los hechos.

Además, detuvieron a Sergey Malinka, un ruso de 22 años que le estaba haciendo una página web a Murat.

A pesar de las implicancias que podía llegar a tener en el caso la Justicia descartó a ambos como sospechosos. En 2008 Murat logró una indemnización colectiva de 715.000 euros de los once diarios que lo difamaron.

Otro de los sospechosos que tuvo la causa y que volvió a nombrarse en 2022 fue Christian Brueckner, un ciudadano alemán que vivió entre 1995 y 2007 en el Algarve y estuvo cerca del complejo Ocean Club la noche que la menor desapareció.

Brueckner está detenido en Kiel por abusos sexuales, agresiones físicas, robos y delitos menores. La primera vez que había sido aprehesado no estaba apuntado por cometer los delitos mencionados anteriormente por lo que su culpabilidad aumenta con el tiempo.

Desde 2007 el caso tuvo un costo de más de 15 millones de dólares y llevó a interrogar a más de 600 personas. 

“No perdemos la esperanza de que Madeleine esté todavía viva y podamos reunirnos con ella”, escribieron sus papás en la página web de Madeleine.