Una zona que hace casi 20 años está clausurada sufrió desmanes ya que era utilizada como basural
En la próxima sesión del Concejo Municipal se abordará la problemática del deterioro y abandono del Espigón Maciel, ubicado en la costa ribereña de la zona norte de la ciudad. Este espacio, históricamente significativo, se mantiene en estado crítico desde 2005 debido a los movimientos del río Paraná, que causaron su socavamiento y posterior derrumbe. A pesar de los reiterados pedidos de intervención, el Espigón permanece en estado de abandono, lo que generó crecientes preocupaciones entre los vecinos y vecinas de la zona. “Lo que decíamos la semana pasada y gestionamos en el Concejo terminó ocurriendo, el Espigón Maciel de zona norte se derrumbó”, lamentó el Concejal Lisandro Cavatorta, autor de dos proyectos relacionados al cuidado de este espacio público.
“En la mañana de éste martes nos enteramos que se derrumbó el Espigón Maciel. Hace días presentamos un expediente avisando que esto iba a ocurrir, pidiendo informes sobre el volcado de basura y escombros en el lugar. Perdimos un balcón al río de Rosario, no hubo respuestas a tantos reclamos que hicimos con Bótelos y que veníamos insistiendo en los últimos días que esto iba a ocurrir”, enfatizó Cavatorta.
El documento, que lleva las firmas de los ediles Lisandro Cavatorta, Norma López y María Fernanda Gigliani, expone que el Espigón Maciel, un área que alguna vez fue pública y recreativa, presenta actualmente graves problemas estructurales. Desde el derrumbe inicial en 2005, hubo varios colapsos adicionales, lo que agrava la situación. A pesar de la instalación de barreras para prohibir el acceso, muchas personas continúan ingresando al área, principalmente para realizar actividades de pesca, lo que pone en riesgo su seguridad. Este uso irregular del espacio, sumado a la falta de intervención municipal, convirtió al Espigón en un sitio utilizado también para el desecho de residuos y escombros, lo que no solo compromete la infraestructura del lugar, sino que genera contaminación ambiental.
El proyecto de decreto pone en relieve que ya existen varias normas aprobadas anteriormente (N° 58.821 de 2020 y N° 61.387 de 2022) que solicitan informes y acciones respecto a la situación del Espigón Maciel, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta o intervención concreta por parte del Departamento Ejecutivo Municipal (D.E.). Además, menciona el decreto N.° 61.724 del año 2022, que encomendaba realizar estudios de factibilidad para la recuperación del Espigón y su puesta en valor como espacio público.
El expediente hace hincapié en la necesidad urgente de obtener información clara y precisa sobre la situación actual del Espigón. Entre las solicitudes específicas se pide que el municipio informe si existe alguna autorización vigente que permita la descarga de escombros y residuos en la zona, si se han realizado inspecciones sobre estas actividades, y si se han tomado medidas para sancionar a quienes arrojan desechos sin permiso. Asimismo, se requiere información sobre cualquier plan existente para la reparación integral del Espigón, incluyendo detalles sobre plazos, financiación y el estado de ejecución del mismo.
La solicitud de los concejales resalta que la situación prolongada de bajante del río Paraná ofrece una oportunidad favorable para llevar adelante las obras necesarias en el Espigón. No obstante, la falta de intervención hasta el momento se tradujo en un deterioro progresivo, lo que aumenta los riesgos tanto para el patrimonio urbano como para las personas que continúan utilizando el espacio a pesar de su clausura.
Lo que terminó sucediendo pasadas las 9 de la mañana del martes en la Avenida Colombres. Afortunadamente, no hubo heridos, pero sigue latente el riesgo que continúe el desmoronamiento del lugar. Advierten que estos residuos presionaron la galería y por el peso, los caños que sostenían el balcón comenzaron a ceder, provocando el derrumbe.
Entre su pedido, Cavatorta pidió el resguardo de la zona: “Aunque parezca lo contrario, no hay tantos balcones públicos y gratuitos en la zona norte, estamos bien en el centro y, para variar, ninguno en la zona sur. No podemos abandonar todo lo que no se puede controlar”.
“Fui varias veces con el programa de tele, presentamos dos expedientes en el Concejo, uno la semana pasada para pedir su puesta en valor y sobre todo denunciar lo que estaba ocurriendo en el Espigón. Años de abandono, falta de respuestas y descontrol municipal lograron este final”, concluyó Cavatorta.