El reclamo, un “amparo de salud”, quedó radicado ante el juzgado en lo Civil y Comercial número 11
Una empresa de medicina privada fue denunciada por presunto abandono de una paciente psiquiátrica, a quien le cortó la afiliación y el tratamiento sin brindar explicaciones sobre esa decisión. La mujer padece un trastorno psiquiátrico denominado “desregulación del humor y la conducta y trastorno bipolar episodios mixtos”, con peligro para su propia vida.
La dolencia, según constató la propia empresa de medicina prepaga, fue contraída unos seis meses después de que fuera contratado el servicio sanitario.
La causa quedó radicada ante el juzgado en lo Civil y Comercial número 11, a cargo del juez Alejandro Nóbili, y apunta a la decisión de la empresa Prevención Salud de “dar de baja” a la afiliación de la paciente y su padre.
Según la denuncia, a mediados de febrero pasado ambos se afiliaron a la empresa acreditando que ninguno poseía “enfermedad preexistente alguna”, según constató la propia prepaga.
La relación sanitaria – comercial venía desarrollándose normalmente hasta que el 14 de agosto la paciente, menor de edad, presentó “un episodio psiquiátrico con intento de suicidio” por el cual fue internada en el CEMIC de Saavedra y posteriormente en el Sanatorio San Gabriel, de la localidad bonaerense de Adrogué.
El 1 de setiembre recibió el alta y la indicación de un tratamiento ambulatorio, con una especialista del Hospital Británico, con un diagnóstico de “desregulación del humor y la conducta y trastorno bipolar episodios mixtos”.
Hasta ese momento y en razón de la situación de crisis, el tratamiento había sido costeado “en forma particular sin petición alguna a la prepaga, ya que la urgencia del caso lo demandaba y la empresa de medicina no tenía profesionales disponibles”, explica la presentación judicial.
La empresa de medicina prepaga cobró la factura correspondiente a octubre, pero el 12 de ese mes una empleada de la empresa se comunicó con el padre de la paciente y titular de la afiliación para anunciarle que recibiría una comunicación, sobre la cual no le dio detalles.
“Nunca, por ningún medio, me llegó notificación alguna”, explica el amparo de salud.
El 24 de octubre, al solicitar una autorización para la realización de un estudio prescripto por el tratamiento, los afiliados fueron informados de que habían sido dados de baja.
De acuerdo con la denuncia, ello ocurrió “de modo unilateral, inconsulto e intempestivo, cuando la menor se encuentra en pleno tratamiento por su enfermedad psiquiátrica, la que conlleva la tendencia a quitarse la vida”.
“Todo el accionar de la prepaga no solo viola todo tipo de mandato legal, sino que también deja mucho que desear desde lo humano. Ni mi hija ni yo contamos con servicios de salud al día de la fecha, siendo imposible ser aceptados en otra empresa por la enfermedad que hoy presenta mi hija”, sostuvo el denunciante.