La única cancha de básquet para ciegos del mundo fue inaugurada el 23 de marzo del 2011 y se encontraba en el Paseo de los Artesanos, en pleno centro de la ciudad cordobesa de Tanti. Este miércoles, el inventor de ese deporte adaptado, Ricardo Jesús Molinari, denunció que la cancha fue «desmantelada» por autoridades de ese municipio serrano y aseguró que fue trasladada a un área cercana pero inaccesible para quienes practican ese deporte.
«La inauguración de la cancha fue un acontecimiento que tuvo repercusión mundial, ahora por razones que desconozco, el municipio la desmanteló. Es lisa y llanamente una discriminación para la población de invidentes», dijo Molinari. Ex basquetbolista oriundo de la ciudad bonaerense de Pergamino, Molinari inventó la pelota y el aro sonoros, la cancha y el juego, todo adaptado para que los ciegos puedan jugar al básquetbol.
«No solo es una discriminación hacia los ciegos, el intendente de Tanti, Luis Azar, tiró además por la borda todo un trabajo de inclusión social, despreció la causa e historia del básquet para ciegos, al desmantelar la única cancha adaptada del planeta para ese deporte», se quejó.
Molinari explicó que la cancha, que lleva el nombre de Walter Garrone, prestigioso entrenador del seleccionado nacional de básquetbol en los años 90, fue construida por resolución municipal.
«Ahora fue trasladada a un sector conocido como ´La Isla´, a 150 metros de distancia y en un lugar casi inaccesible», precisó. Por esa razón, Molinari envió una nota al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, para que «interceda» ante el municipio de Tanti, y restituya la cancha a su lugar de origen.
«Mucha gente me dijo que el lugar donde estaba la cancha, con el tiempo sería reconocido como un ´sitio histórico´ por la condición que ejercía, era de fácil acceso y segura, sobre todo para la gente con discapacidad visual», aseveró. Durante los años en que funcionó, «junto a un equipo de gente trabajamos duro para este objetivo de integración social de los ciegos a través del básquet, una tarea que fue reconocida a nivel nacional e internacional», insistió.
«Eso se pudo demostrar al mundo, cuando ciegos de todo el país inauguraron la cancha aquel 23 de marzo del 2011, jugando el primer partido que terminó ganando el equipo Celeste al Blanco, por 5 a 3», recordó Molinari.
Al respecto detalló que «el primer encuentro de básquet convencional de la historia, en 1892, terminó 5 a 1».
«¿No era que los ciegos no podían embocar?», se preguntó y agregó: «Gente que veía la pelota y la cancha, terminó 5 a 1. O sea, convirtieron menos que los ciegos».
Por otra parte, Molinari anticipó que ante «el desinterés y desidia de la dirigencia» argentina por el básquet para ciegos, viajará a Europa a presentar su invento. «Una vez desarrollado allí, ojalá que luego pueda llegar a la Argentina, importado, y así posiblemente sea bienvenido», finalizó el inventor.