El exconcejal fue asesinado en la tarde del 14 de julio de 2020 en su domicilio de San Nicolás al 3600, delante de la familia de su pareja
Militantes políticos y sociales recordaron ayer la figura del exconcejal de la ciudad de Rosario Eduardo Trasante, asesinado hace dos años y padre de una de las víctimas del triple crimen ocurrido en 2012, y denunciaron que «la causa no tiene movimiento» y que el homicidio «fue un mensaje mafioso».
El evento se enmarcó en una jornada por la paz y la justicia y contra la violencia denominada «Mafias o democracia», y estuvo a cargo de dirigentes y militantes del partido Ciudad Futura, por el que fue concejal Trasante.
«La causa está igual que en octubre de 2020», dijo a Télam el concejal Pedro Salinas, quien recordó que «hay cuatro imputados por homicidio doblemente calificado por haber prestado algún tipo de participación» en el asesinato.
Por su parte, la abogada querellante que lleva el caso, Gabriela Durruty, coincidió durante el acto de esa tarde en que «la causa no tiene movimientos de relevancia» desde que se produjeron las cuatro imputaciones de presuntos partícipes necesarios.
Pero «no está acreditado en el expediente ni los autores materiales ni intelectuales del crimen», completó Salinas.
Trasante fue asesinado en la tarde del 14 de julio de 2020 en su domicilio de San Nicolás al 3600, delante de la familia de su pareja.
Los dos hombres que ingresaron a la vivienda, pidieron por él y finalmente uno de ellos lo baleó en la cabeza. Los agresores quedaron filmados por una cámara de videovigilancia de la zona, aunque sus rostros no son nítidos.
Toda la secuencia, desde que ingresaron hasta que salieron, consumió siete minutos.
En octubre de 2020, los fiscales Matías Edery y Gastón Ávila imputaron a cuatro personas por su presunta participación en los preparativos del crimen, aunque se desconocen quiénes fueron los autores materiales.
De acuerdo con la investigación, un piloto peruano llamado Julio Andrés Rodríguez Granthon, luego condenado por narcotráfico pero que ya entonces estaba detenido, dio las directivas para comprar el auto robado que se utilizó en el crimen de Trasante.
Los ejecutores fueron dos personas llamadas Alejo Leiva y Facundo López, quienes aparentemente recibían las órdenes que Rodríguez Granthon daba desde prisión.
El cuarto imputado fue un joven que compró el Peugeot 308 blanco robado por 20 mil pesos, a sabiendas del uso que se le iba a dar, según los fiscales.
Los tres primeros irán a juicio oral por su participación necesaria en el crimen el próximo año, añadió hoy Salinas.
En cuanto a los motivos del crimen de Trasante, el concejal señaló que «siempre dijimos que era un mensaje mafioso, básicamente por la historia de Eduardo, y asesinar de la forma en lo que lo hicieron constituía un mensaje mafioso».
Trasante ganó notoriedad pública al ponerse al frente del reclamo de justicia por el asesinato de su hijo Jeremías, ocurrido la madrugada de Año Nuevo de 2012 en una canchita de fútbol de Villa Moreno, en el marco de un triple crimen ejecutado por narcos que confundieron a las víctimas con «soldaditos» de una banda criminal.
Dos años después fue asesinado otro hijo del pastor, Joel, a la salida de un boliche bailable de esta ciudad.
Trasante fue electo concejal en 2017 en la lista de Ciudad Futura, pero renunció a su banda en diciembre del año siguiente a causa de una denuncia interna por acoso sexual.
Había regresado a su militancia barrial cuando fue asesinado de un disparo en la cabeza.
«Vamos a seguir empujando como estamos haciendo hoy acá, la lucha no solo por justicia sino por abordar y poder revertir esta situación de violencia estructural con la que convivimos en Rosario», concluyó Salinas.