El ex futbolista de la selección presentó su ópera prima como productor junto a su pareja, Sol Aca, "Érase una vez en Qatar"
Por Agustín Argento, enviado especial – Télam
Jamás en la zona de confort, Juan Pablo Sorín presentó en el Festival de Cine de Mar del Plata su ópera prima como productor junto a su pareja, Sol Aca, «Érase una vez en Qatar», cinta dirigida por Federico Rotstein e Ignacio Ceroi, y que con la excusa del Mundial Sub 20 ganado en ese emirato en 1995, indaga en la adolescencia, los anhelos y el esfuerzo para conseguir objetivos.
«Pensamos muchos en los chicos y en los adolescentes para hacer esta película. Mi hija estuvo muy metida. Tiene 13 y su visión fue muy valiosa. Las redes sociales son muy peligrosas y el mensaje de la peli también es: ‘Salgan a la vida y luchen por sus sueños'», le dijo Sorín a Télam en el café del Auditorium de la Feliz, mientras en la sala se proyectaba un filme de la Competencia Internacional y algunos transeúntes le pedían fotos.
«Todos los proyectos nos tienen que emocionar -acotó Aca-. Queríamos que sea algo genuino, porque si así lo sentimos nosotros, así lo va a sentir la gente».
Si bien para la dupla Sorín-Aca el audiovisual no es un terreno desconocido (han hecho programas para Espn, por ejemplo), si lo era el cine de autor, como lo que se presenta en certámenes como Mar del Plata. Sin embargo, ya desde el comienzo de la entrevista, ambos desplegaron su conocimiento en la materia.
«Acaban de pasar Cecilia Roth, Ricardo Darín y homenajearon a Leonardo Favio y a Godard. Hay que valorar el festival que tenemos. Hay películas espectaculares», dice Aca, y a su lado, el ex 3 de la Selección, acota: «Estamos orgullosos de que el primer documental sea presentado acá, viendo todas las actrices y actores que hay y la rica historia que tiene el festival, que es el único clase A de la región», calificación que comparte con Berlín, Venecia y Cannes, por ejemplo.
La película cuenta con abundante e íntimo material de archivo y con entrevistas no sólo a una gran cantidad de los jugadores campeones, como Leonardo Biaggini, Gustavo Lombardi o Walter Coyette (presente también en el festival), sino también con competidores de otras selecciones y estrellas mundiales: Caio y Luizao, de Brasil, y Joseba Etcheverría y Raúl, de España.
https://twitter.com/C5N/status/1589356933806690305?s=20&t=j7UEvUGkBQ7mWtPwDbvIBA
«Tuvimos la idea de que sea un comming of age y creo que de ahí sale la universalidad que tiene la película. Yo hice mucho hincapié en que estén muy presentes Brasil y España en la película. Nuestro documental tiene una sensibilidad diferente. Queríamos mostrar cómo lo vivieron los españoles y los brasileños», dijo quien corriera por la banda izquierda de River, Lazio, Barcelona y Cruceiro, entre otros.
«Con Sol -agregó- sabíamos que no queríamos hacer un documental plano, de fútbol. Queríamos que haya algo más. Habla de los miedos y las frustraciones también, que es algo que queríamos transmitir».
La preproducción se inició en marzo y luego de entrevistarse con gente del mundo del cine, a través de Hernán Rosselli surgió el nombre de Federico Rotstein e Ignacio Ceroi para dirigir la cinta, quienes en tiempo récord la llevaron adelante: Ceroi se encargaba de viajar para las entrevistas realizadas por Sorín y Rotstein visionaba y encaraba la posproducción.
«Los directores tienen que ver con un perfil. Cuando nos encontramos con ellos, vimos que las energías confluían. Para nosotros era muy importante que nuestro equipo entendiera que la película era sobre la adolescencia y la superación. A todos los jugadores le pasaron muchas emociones por delante, sin importar la nacionalidad», recordó Aca.
La cinta, además, cuenta con textos de Fabián Casas, leídos por Santiago Motorizado, que apuntan a descontracturar al ambiente del fútbol e insertarlo en un lugar intimista y de historia de vida.
«Fueron surgiendo nombres para los textos y Nacho (Ceroi) había traído el de Casas. Yo había leído algo, pero no ‘Los Lemmings’ y cuando lo leo, decimos: ‘Va por acá’. Con Santiago ya teníamos una relación», dijo Sorín, a la vez que acotó: «Creemos mucho en este tipo de proyectos y bancamos mucho esa línea. Veníamos de muchos proyectos en los que trabajamos con mucha confianza con otras personas para sacar lo mejor de uno».
—¿Cómo viven este ingreso al mundo del cine?
—Sol Alac: Yo no creo en las calificaciones y de encasillar en lugares. Yo creo que cuando alguien viene de otro lugar y llegás a encontrar gente del cine para llevarlo a la pantalla, también te plantean hacer un documental de fútbol. Es muy complejo darles a entender que no se trata de fútbol, que es de otra cosa y el fútbol es una excusa para contarlo. Es una película que habla de la amistad, los sueños, el respeto, la adolescencia.
—¿Hubo propuestas de llevar la película hacia un protagonista?
—Juan Pablo Sorín: Otra gente quizá creía que teníamos que ir por cuál o tal personaje porque iba a vender, pero nuestra intención no era que sea algo personal porque fue algo colectivo, lo mismo que sucede cuando hacés cine. Luchamos por eso y fuimos en búsqueda del productor ejecutivo, escuchamos mucho voces del cine independiente.
—Tienen varias producciones y proyectos…
—SA: Creo que en el caso del documental tiene que ver con haber salido de la zona de confort. Juan siempre lo hizo y nosotros como familia, también. Este proyecto tiene que ver con no achancharte y no buscar la mediocridad. Eso no significa meterte en la cabeza el concepto de «éxito» que te impone el sistema, sino intentar hacer lo mejor con lo que se hace.
—JPS: Esta película la hice con el objetivo de que se vea en todos los festivales del mundo que se pueda. La competitividad la tengo. Soy el primero que me levanto y así exijo desde la capitanía (risas). Creo que la mejor manera de querer competir y aprender es metiéndole para hacer lo mejor. Fue hecho desde un lado humano.