El diputado provincial por el Frente Social y Popular dialogó con CLG sobre sus expectativas en el gobierno de Omar Perotti y realizó un balance de la gestión socialista
Tras años de una profunda y sentida labor periodística, sobre todo en investigaciones relacionadas al narcotráfico y las mafias provinciales, Carlos Del Frade ingresó a la Legislatura como diputado provincial en 2015, luego haberlo intentado también en 2011.
Cuatro años después, ya lleva presentados 100 proyectos de ley y en diálogo con CLG realizó un balance negativo de los 12 años de gobernación socialista, habló de la reforma constitucional, el presupuesto 2020, y las prioridades de la Legislatura que se viene.
Además, anheló que “a partir de diciembre lo mejor y más progresista del peronismo influya en las decisiones del gobernador electo, Omar Perotti”. Y lanzó: “Ojalá que Perotti deje de ser Macri para tener otro presente en Santa Fe”.
— Estamos en los últimos meses de una gestión provincial que se mantuvo 12 años al frente de la provincia, ¿qué balance hace de la administración socialista?
— Tengo que lamentar que durante tres años acompañó las políticas del macrismo y el pacto fiscal. Por otra parte, perdió mucho tiempo en seguir el discurso de Macri basado en combatir el narcotráfico contra los perejiles, en vez de atacar a la economía del delito, a los que verdaderamente manejan el negocio, a los ladrones de guante blanco.
— Según su punto de vista, ¿cuáles fueron los aciertos y errores de la gestión?
— Tuvo cuestiones importantes en lo social, pero en lo económico gobernó a favor de las grandes empresas, lo que nos dejará un déficit, según el número que manejamos, por arriba 30 mil millones de pesos. En cuanto a la seguridad fue muy malo. Los nichos de corrupción de cada una de estas instituciones, nacionales y provinciales, crecieron como cómplices de los negocios paraestatales del narcotráfico y el contrabando de armas y municiones. Es hora de sumar al control a las fuerzas políticas con representación legislativa, tanto en las provincias como en lo nacional. El fallo contra Tognoli y las detenciones en relación al comisario Valdés, de la Federal, marcan la mafiosidad interna a lo largo del tiempo.
— Con la mirada en lo que viene, ¿cuál es su expectativa en relación al gobierno de Omar Perotti?
— Ojalá lo mejor y más progresista del peronismo incida en el futuro gobierno de Omar Perotti. Le gustó todo lo del macrismo mientras fue legislador. Perotti es Macri, y mi expectativa es que deje de serlo para que tengamos un presente distinto en Santa Fe.
— ¿Qué le parece el hecho de que el armado del presupuesto para el próximo año quede en manos del gobernador electo?
— Me parece bien el acuerdo por el presupuesto. Es interesante que el gobernador que viene pueda tener esa herramienta. El problema es cuales son las partidas esenciales y de donde sale la plata. El problema es si desarrollamos un presupuesto de acuerdo al producto bruto geográfico, en relación a la riqueza que genera cada rincón de nuestra provincia, o lo hacemos según los intereses de las minorías, de las grandes empresas, las cuales hoy manejan la economía de Santa Fe. Lo que realmente interesa es saber quién va a pagar impuestos, quien va a quedar exento y que lugar va a tener lo social en el armado de ese presupuesto.
— ¿Y en cuanto a la posibilidad de establecer las bases de una reforma constitucional antes de diciembre?
— Me gustaría que se discuta antes de diciembre porque es una tarea pendiente. Hoy despejado lo relacionado a la reelección de Lifschitz, que fue lo que se votó en forma negativa en su momento, están dadas las condiciones. Vale aclarar que a lo que nos opusimos fue a esa reelección, no rechazamos la reforma constitucional con constituyentes soberanos, que es de la manera que se debe establecer.
— ¿Cuáles serán las prioridades en la legislatura que vendrá a partir de diciembre?
— Los temas que tenemos como prioridad para lo que viene son la reforma impositiva para que paguen más los que más tienen, especialmente las exportadoras y los bancos. También la creación de un fondo de asistencia a desocupados, jornada laboral de 6 horas para que haya 70 mil puestos de trabajo nuevos, estables y en blanco. Una reforma que limpie los nichos de corrupción política en la Policía de Santa Fe, una ley que castigue a quienes fumiguen, la recuperación de ferrocarriles y la creación de un Ministerio de Deportes.