Para el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), cumplir con una meta de déficit primario del 4,2% de un PIB más elevado evidentemente implica un déficit nominal en pesos más alto
El déficit primario de las cuentas públicas nacionales que se acumuló en el primer semestre de 2021 fue el más bajo de los últimos seis años, aunque podría crecer en la segunda mitad del año, a partir de un aumento del gasto impulsado por las elecciones legislativas.
Así lo estimó un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que detalló que el déficit primario nacional acumulado del primer semestre (último dato disponible, incluyendo recursos del Aporte Solidario Extraordinario) del 0,55% del PIB, el más bajo de los últimos 6 años (sin contar 2019, que fue de hecho superavitario).
Según la entidad, eso fue posible por un crecimiento de los ingresos en concepto de tributos sobre el comercio exterior por encima de lo esperado, y por un desfasaje entre la variación de los precios y los principales gastos nacionales, como lo son los salarios públicos y las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, que hizo que todos estos rubros caigan entre un 5% y un 10% en términos reales.
«Sin embargo, de cara al futuro inmediato es relevante el contexto que da el año electoral, períodos que tradicionalmente se asocian con un aumento del gasto», aseguró el IARAF, que recomendó no omitir la aparición de otro financiamiento no presupuestado como lo es el
Aporte Solidario Extraordinario (o impuesto a la riqueza) que de acuerdo con la ley que lo rige, se traduciría en mayor gasto en la segunda mitad del año.
Para el IARAF, cumplir con una meta de déficit primario del 4,2% de un PIB más elevado evidentemente implica un déficit nominal en pesos más alto.
Frente a ese panorama, consideró que existen tres escenarios:
en el primero, en el cual el déficit primario cierra con el 3% del PIB, el gasto en el segundo semestre aceleraría su tasa de crecimiento al 55% en comparación con el monto del gasto primario del segundo semestre de 2020 (equivalente a un aumento del 3% real interanual).
Aún con esta aceleración, el gasto anual seguiría resultando un 2% real más bajo respecto a su valor de 2020.
En comparación con la predicción del gasto previsto para el segundo semestre en el escenario base, el gasto primario podría ser $240.000 millones más alto en los meses de julio a diciembre en este caso.
En el segundo escenario, para alcanzar una meta de déficit primario del 3,6% del PIB, el gasto en el segundo semestre debiera crecer al 61% nominal comparado con el gasto del segundo semestre del 2020 (equivale a un aumento del 7% real entre dichos semestres).
De esta manera, el año se cerraría con un nivel de gasto en moneda constante equivalente al gasto primario de 2020 (crecimiento real del 0%), de acuerdo con el informe.
En este caso, se podrá disponer en los últimos seis meses del año de $480.000 millones más que la proyección del escenario base.
Finalmente, en el escenario en el que se alcanza en el año la meta de déficit presupuestado del 4,2% del producto bruto, el gasto primario tiene en los meses correspondiente a la segunda mitad del año un «margen» de aumento de $720.000 millones .
Si se diera este escenario, el gasto resultaría un 68% más elevado que el de la segunda mitad de 2020 (es decir que crecimiento real interanual sería del 12%).
Este es el único escenario en el que el nivel de gasto anual en 2021 quedaría un 3% en moneda constante por encima del gasto primario nacional de 2020, aclaró el IARAF.