Roger Waters, miembro fundador del grupo de rock británico Pink Floyd, aseguró este martes en la capital chilena, donde se encuentra de gira, que abogar por los derechos de los palestinos no lo convierte en un antisemita.
«No soy antisemita», dijo en una sala abarrotada de gente en un centro cultural de Santiago, donde arremetió contra «la política supremacista, racista» del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Todos sabemos que la vida en los territorios ocupados es insoportable», aseguró, antes de comparar lo que ocurre en Gaza y Cisjordania con el régimen del apartheid en Sudáfrica, que imponía una supuesta supremacía blanca sobre los negros.
Waters sostiene que si el régimen racista sudafricano cayó por la presión del mundo, lo mismo podría ocurrir en Israel. Y sugiere que la presión empiece con el fútbol, y que los equipos extranjeros dejen de jugar con los israelíes.
El bajista, vocalista y letrista de algunos de los mayores éxitos de Pink Floyd pertenece al movimiento internacional BDS, que busca presionar a Israel a través de la campaña «Boicot, Desinversión y Sanciones», para que respete el derecho internacional y ponga fin a la ocupación ilegal de territorio palestino, de acuerdo con esta visión.
A lo largo de su gira mundial «Us + Them», Waters ha realizado encuentros en muchos de los países que ha visitado para sensibilizar sobre la situación actual de Palestina y promover el boicot contra Israel.
Con medio millón de personas, la comunidad palestina de Chile es la mayor fuera del mundo árabe.
Otros artistas que se han sumado a la campaña que apoya Waters y que han manifestado públicamente su negativa a actuar en Israel son Lorde, Pixies, Snoop Dogg y Carlos Santana.
El movimiento BDS comenzó en 2005 y tiene tres objetivos específicos: poner fin a la ocupación de los territorios palestinos desde 1967; el desmantelamiento del muro que empezó a construirse en 2004 y aún avanza; y la descolonización de los territorios ocupados, que contravienen la Convención de Ginebra.
Asimismo, el grupo aboga por respetar y reconocer el derecho a retorno de los refugiados palestinos.
Desde Argentina, el Centro Simon Wiesenthal envió una carta a los patrocinadores de la gira latinoamericana de Roger Waters para instarles a que retiren su apoyo, al considerar que transmite un «mensaje de odio y discriminación».