La emergencia hídrica regirá hasta el 30 de abril de 2023 y si bien no se prevé un aumento del valor de las multas, si estimula la aplicación de procedimientos administrativos más rápidos en caso que se detecten usos no vinculados al consumo humano, la higiene y la salud pública
La normativa brindará herramientas para gestionar de manera eficiente el agua que ingresa a las plantas potabilizadoras y la Secretaría de Servicios Públicos no se descarta, como último recurso, la aplicación de cortes programados del servicio de agua, y para evitarlos apeló a la “conciencia ciudadana”.
La emergencia hídrica regirá hasta el 30 de abril de 2023 y si bien no se prevé un aumento del valor de las multas, si estimula la aplicación de procedimientos administrativos más rápidos en caso que se detecten usos no vinculados al consumo humano, la higiene y la salud pública.
También plantea que, mes a mes, el Ejecutivo debe brindar al Legislativo un informe respecto de la marcha de la emergencia y eso “va a posibilitar ir tomando las decisiones según su evolución”, aclaró el presidente del Concejo Deliberante, Gastón Témoli.
La iniciativa, que fue aprobada ayer, fue impulsada el martes último por los secretarios municipales de Gobierno, Andrés Russo, y de Servicios Públicos, Diego Hernández, quienes se reunieron con todos los presidentes de bloque del Concejo, ante quienes presentaron el proyecto elaborado por el Ejecutivo Municipal.
“Hay que hacer un uso racional; no hay agua. Estamos atravesando una crisis sin precedentes y la administración del recurso es clave. Por eso la ordenanza plantea algunas restricciones muy fuertes y contundentes en cuanto a que se prohíbe el lavado de veredas, el lavado de vehículos, los frentes de inmuebles, el llenado de piletas, con la intervención del Juzgado de Faltas en caso de que no se cumpla”, indicó Témoli.
Desde la Secretaría de Servicios Públicos se señaló que previa a la declaración de la emergencia, “el Municipio ya viene trabajando con controles y campañas informativas para instalar en la ciudadanía el hábito del cuidado del agua”.
Además, en las plantas potabilizadoras se realizan maniobras para distribuir mejor el caudal que ingresa desde los diques, a fin de garantizar la provisión en todos los barrios.
En ese contexto, se señaló que si es necesario “hacer un corte para llenar nuestros depósitos y poner en régimen la red, lo vamos a hacer ya que es un recurso escaso y en este momento, mucho más”.
“Siendo conscientes y usando el agua que se necesita, estamos ayudando a otro vecino y Creemos que el de San Luis es un pueblo solidario y que vamos a lograr salir adelante de esta crisis”, manifestó Hernández.