La capital de Francia, en alerta máxima por coronavirus, desde este martes cerrará sus bares y cafeterías para frenar el aumento preocupante de los contagios, según anunció el jefe de la policía de París
París y sus suburbios pasarán a zona de alerta máxima con nuevas restricciones a causa del aumento de casos de coronavirus . Los bares cerrarán a partir del martes para frenar los contagios de covid-19 en la capital francesa, anunció este lunes el jefe de la policía de París.
La medida se aplica también a los bares de la periferia más cercana a la capital. Los restaurantes, en cambio, podrán permanecer abiertos, siempre y cuando respeten nuevas medidas sanitarias de seguridad, añadió Didier Lallement en una conferencia de prensa. La medida también podría facilitar la reapertura de los restaurantes en Marsella, al sur del país, en medio de una fuerte movilización del sector.
Esta decisión gubernamental se basa en datos preocupantes del fin de semana que confirman una tendencia de degradación de los tres indicadores básicos de la pandemia. Se trata de la tasa de incidencia de la enfermedad entre la población en general, la proporción entre las personas mayores y el índice de ocupación de camas de reanimación por pacientes de covid-19.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, reconoció que el cierre de bares y cafeterías sería «duro» para todos.
«Somos franceses, nos gusta beber, comer, vivir, sonreír y besarnos», declaró el domingo a la televisión LCI y la radio Europe 1.»Pero también lo estamos haciendo porque la gente quiere que lo hagamos», agregó.
La televisión BFM publicó el domingo una encuesta según la cual el 61% de los habitantes de París y sus suburbios están a favor del cierre de los bares.
Los restauradores obtuvieron «un protocolo sanitario reforzado aplicable en las zonas de alerta reforzada y en áreas de alerta máxima, lo que permite que los restaurantes sigan abiertos», subrayó la oficina del primer ministro.
La oficina del primer ministro también anunció el domingo que las aulas y anfiteatros de las universidades solo podrán ocuparse hasta el 50% de su capacidad en zonas de alerta reforzada y máxima.
Por último, y ante el aumento de la circulación del coronavirus, el gobierno recordó la necesidad de privilegiar el teletrabajo «más que nunca» en estas zonas.