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Protesta de camioneros

Debate sobre intervención militar por la huelga en Brasil


Los gobiernos brasileños suelen llamar a las fuerzas armadas para ayudar cuando algo anda mal en el país, por lo que no sorprendió ver a soldados desplegados durante la huelga de camioneros que paralizó al país. 

La diferencia, esta vez, fue oír llamados a favor de una «intervención» militar. 

Los camioneros iniciaron su protesta el lunes de la semana pasada, por reclamos contra el aumento continuo del precio del diésel. 

Los bloqueos de carreteras provocaron hasta inicios de esta semana un desabastecimiento general de gasolina, insumos industriales y alimentos en la mayor economía de América Latina. 

Aun así, el movimiento contó con gran apoyo popular y permitió expresar un fuerte descontento por la situación económica y la corrupción rampante del país y denunciar al impopular gobierno de Michel Temer. 

Después de la sorpresa inicial ante la amplitud de la huelga, el reflejo de Temer fue llamar a las fuerzas armadas para escoltar a los camiones que no adherían a la huelga para atravesar los bloqueos. 

Pero lejos de estar molestos con la llegada de las tropas, muchos huelguistas los recibieron con pancartas clamando «Intervención militar ya!». 

«Intervenção já!», equivale a pedir el retorno de la dictadura militar que gobernó Brasil de 1964 a 1985, o al menos un golpe de Estado seguido de nuevas elecciones. 

El llamado aparecía hasta ahora en actos de algunas corrientes de derecha en manifestaciones contra la corrupción. Esta vez tomó protagonismo durante la huelga. 

«Queremos una intervención militar, si es posible, para que se encargue del país», dijo a la AFP Alexandre Bastos, de 43 años, que formó parte del bloqueo de una refinería en las afueras de Rio de Janeiro. 

«Un llamado a la intervención no tiene nada que ver con la dictadura. Sólo queremos que el ejército intervenga en esta situación», agregó. 

Incluso corrió un rumor en WhatsApp de que una disposición constitucional autorizaba una intervención militar si la huelga se extendía más de siete días y seis horas hábiles. 

El supuesto plazo se cumplió el martes y la huelga siguió. Pero el polémico tópico se extendió como reguero de pólvora. 

«Es un sentimiento que va creciendo en la población, que ve en los militares una solución para el problema nacional», dijo el general Heleno en una entrevista con el diario Folha de S.Paulo. 

Pero el oficial, excomandante de la Misión de la ONU en Haití (Minustah), insistió en que las fuerzas armadas «no pretenden ni buscan» un golpe de Estado. 

Sin embargo, en la misma entrevista destacó que el Brasil de la época de la dictadura es visto ahora como «un país más organizado, donde la gente tenía una vida mejor». 

«No estoy diciendo que era así, pero es la imagen que mucha gente tiene», aclaró.