Ciudad

Nuevo Alberdi

De vocación y corazón: docentes organizados para ayudar a sus alumnos


Un grupo de maestros y maestras realiza acciones solidarias para jóvenes de zonas vulnerables, que no todos los días pueden comer. Trabajan conjuntamente con merenderos de la zona y organizan ollas populares

Por Gina Verona Muzzio

Un grupo de docentes de distintas escuelas de Nuevo Alberdi, en la zona norte de la ciudad, se organiza desde 2017 para lograr que sus alumnos lleguen alimentados lo mejor posible a las aulas. Para eso, trabajan conjuntamente con merenderos de la zona y organizan ollas populares. Ante el comienzo de clases y el complicado panorama para las familias del barrio, pusieron en marcha una colecta de útiles que llamaron “Mochi solidaria”. La idea es que quienes puedan, armen una mochila con útiles (usados o nuevos) y la acerquen a los maestros o al comedor Granito de Arena, ubicado en Buchard 3640, con el que los “Docentes Solidarios de Zona Norte” articulan actualmente su trabajo.

“En este comienzo de clases, cuando uno limpia y arregla los útiles de los chicos, pedimos que saquen lo que no necesiten y nos entreguen mochilas con cuadernos, carpetas, cartucheras, lápices, ceritas, gomas, reglas o productos sueltos de la canasta escolar. También recibimos nuevos, pero sabemos que este año está muy complicado para todos. Quien nos ayuda es la clase trabajadora, que quizás puede comprar unas pinturitas de más, unos cuadernos, pero ahora cada cuaderno sale 100 pesos, por ejemplo”, contó Cintia Pérez a CLG. La maestra, docente de la Escuela nº 133 “20 de Junio”, agregó que la colecta estará destina a los 370 chicos que asisten al merendero Granito de Arena.

“Nosotros empezamos a juntarnos en 2017, porque todo lo que les pasa a los chicos entra a la escuela. El hambre entra a la escuela”, expresó Cintia. Entre las principales razones que determinaron que los maestros y maestras empezaran a organizar y participar de las actividades del merendero, la docente contó que un día se desmayó una nena y “haciéndole preguntas, para si le dolía la panza o qué era lo que le pasaba, terminamos sabiendo que no había comido a la noche y sólo había tomado mate cocido”. Los docentes ven que esa situación se repite en muchas familias de Nuevo Alberdi y a la vista no hay perspectivas de que eso cambie, sino todo lo contrario.

El edificio de la escuela donde trabaja Cintia es compartido con la secundaria. Allí la situación era aún peor. “Los chicos se nos desplomaban. La secundaria no tiene copa de leche. La primaria sí y además, tiene comedor. Para ellos era más complicado. Además, sabemos que en las familias en donde hay chiquitos y grandes, los que comen son los chiquitos y los más grandes toman mates con la mamá o empiezan a dar vueltas a ver dónde pueden comer”, relató a CLG. Por esto es que la primera inquietud de formar esta comunidad solidaria de maestros sale del secundario, de los docentes y del director.

Además de Granito de Arena, en el barrio funciona Corazón Solidario. Entre ambos merenderos habrá una diferencia de cinco o seis cuadras. “Los chicos hacen un circuito. Van lunes, miércoles y viernes a uno y martes, jueves y sábado a otro”, explica con tristeza y preocupación. Pero ni siquiera la comida en los merenderos está asegurada, porque afirman que no dan abasto con los alimentos y las partidas que envía el Estado no son suficientes.

“En enero los comedores de las escuelas estuvieron cerrados, por eso hicimos el 25 de diciembre un almuerzo. Sin mucho festejo de Navidad, porque tampoco había ganas y se la estaba pasando muy mal. Buscamos articular con el merendero, que trabaja muy bien y aparte de la copa de leche tiene un montón de actividades. Sabemos que un almuerzo no es una solución definitiva, porque los otros días los pibes no comen. La asistencia no tiene sentido, pero ante la necesidad inmediata nosotros salimos a buscar donaciones, a tratar de asistir a nuestros alumnos y alumnas por fuera de las escuelas. En la escuela comen y tienen la leche, ¿pero las otras dos comidas?”, analizó Cintia.

“Tendría que haber quien asista estas situaciones para que nosotros no perdamos lo académico, porque la educación es fundamental para salir de esta situación. Sin educación, seguimos en la misma rueda. Son preguntas que no tienen mucha respuesta”, concluyó.

Para acercar donaciones o contactarse con las maestras: Seño Mirna (155-885531); Seño Erika (155-322030); Seño Laura (156-487840); Seño Cintia (155-444581). O al merendero Granito de Arena, en Buchard 3640.