Política y Economía

De Ponti: «Lo de Guernica grafica la crisis habitacional; lo de Etchevehere es un conflicto familiar»


La diputada santafesina por el Frente de Todos analizó los conflictos territoriales en el predio de Buenos Aires y en la estancia de Entre Ríos

La toma de tierras en Argentina se adueñó de la agenda mediática en las últimas semanas, tanto que los conflictos en Guernica (Buenos Aires) y la estancia Casa Nueva (Entre Ríos) tuvieron un alcance nacional. Este jueves, ambas culminaron con una resolución judicial y el derecho a la propiedad privada prevaleció ante el de la vivienda.

Guernica es un predio de unas 200 hectáreas que fue desalojado por orden judicial, había sido ocupado el 20 de julio pasado por cerca de 2.000 familias provenientes de diversos distritos bonaerenses. Luego de la negociación con el Estado, unas 600 familias aceptaron retirarse del lugar, tras firmar un acuerdo con el gobierno, y a cambio recibieron dinero para abonar el alquiler de una futura vivienda y materiales de construcción para ampliar las que ya tenían. También se habilitaron seis «centros de transición», dos de ellos establecimientos cerrados y otros cuatros abiertos. Este jueves se llevó a cabo un desalojo violento por parte de la policía de Buenos Aires.

En el caso de la estancia Casa Nueva, en La Paz, Entre Ríos, el conflicto nace el pasado 15 de octubre cuando Dolores Etchevehere decide «donar» el 40% de la estancia, que según ella le pertenece, a un proyecto agroecológico. Esta tierra llamó particularmente la atención ya que en el medio del conflicto estaba Luis Miguel Etchevehere, ex ministro de agricultura (2017-2019), que reclamaba que su hermana no era propietaria de esa zona. A este conflicto se sumó la llegada del Proyecto Artigas, encabezado por Juan Grabois, quienes venían, de la mano de Dolores, a comenzar la iniciativa de una economía sustentable en dicho suelo. Este jueves la policía de Entre Ríos desalojó tanto a la hermana Etchevehere como a los militantes del Artigas.

Una vivienda precaria en Guernica y la Estancia de los Etchevehere

Respecto a estos conflictos, desde sectores del Frente de Todos marcaron que se tienen que diferenciar el reclamo de viviendas en Buenos Aires y el conflicto familiar en Entre Ríos. «Lo de Guernica son familias con una necesidad de acceder a la vivienda», sentenció la diputada santafesina Lucila De Ponti, quien agregó que la disputa en la familia Etchevehere se motivó por la decisión de una de las herederas.

Aunque encontró un punto en común en los fallos judiciales: «La Justicia, en ambos casos, define a favor de profundizar y garantizar la propiedad de las tierras a quienes la reclamaban, poniendo en un lugar secundario los otros derechos».

La legisladora provincial fue clara en el trasfondo de los conflictos: «Acá nadie pone en cuestión la propiedad privada, lo que se pone en cuestión es poder construir un país en el cual la propiedad privada pueda ser un poco más equitativa para todos y que todo el mundo pueda tener un pedazo de tierra para una vivienda o trabajo».

Por eso, para De Ponti, «lo de Guernica y lo de Entre Ríos no se pueden analizar con la misma mirada» y en todo caso, Guernica «expresa la crisis» habitacional que vive el país y debido a esto «entre en juego la propiedad privada».

En otro orden está lo ocurrido en Entre Ríos ya que, aseveró la diputada, «es un conflicto familiar de una de las familias que forman parte de la oligarquía histórica» de Argentina y puntualizó que «cuando se fundó nuestro país se apropiaron de la tierra de una manera desigual para con el resto». En consecuencia adjudicó que este debate motiva la «discusión acerca del modelo agropecuario, del modelo de ordenamiento territorial y del uso del suelo».

Por último, se refirió a la situación de Santa Fe, al afirmar que actualmente hay tomas y «siempre las hubo» ya que son un mecanismo que se utiliza para «visibilizar un reclamo de derecho a la vivienda». Sin embargo, reconoció que la situación ahora es «compleja» porque hay «una profundización de los índices de pobreza y que acarrea consecuencias en la conflictividad social».