Este viernes desde las 21 presentan “Clásicos de ayer, hoy y de todos los tiempos”. En diálogo con CLG, Bruno Ferrúa, baterista y fundador del grupo, habló del camino recorrido y anticipó detalles del show
Este viernes “La Banda Verde” presenta su concierto “Clásicos de ayer, hoy y de todos los tiempos”. Esta agrupación que desde hace 14 años musicaliza la peatonal y se ha convertido en un «clásico» para los rosarinos que frecuentan el centro de la ciudad los sábados a la mañana, brindará su show desde las 21 en Sala Lavardén.
La “Banda Verde” está conformada por Pau Soka (Voz), Seba Teglia (guitarra y coros), Lucho Duri (piano, teclados y coros), Gabriel Coronel (bajo y coros) y Bruno Ferrúa (batería y percusión).
El espectáculo tendrá un repertorio de canciones de Queen, The Beatles, Creedence, Charly García y Fito Páez, entre otros y contará con invitados especiales como Ike Parodi de Vudú, Bruno Acánfora de Los Vándalos, Fernando Silva bajista de Jorge Fandermole y Gustavo “Tachuela” Fernández.
En diálogo con CLG, su fundador, Bruno Ferrúa, contó: «La Banda Verde salió a tocar a la peatonal rosarina por primera vez hace 14 años, y su nombre se debe a que todavía estábamos verdes al momento de salir a tocar, pero siendo jovencitos estábamos convencidos de que queríamos trabajar y vivir de la música”·
En la misma línea, agregó: «Elegimos la peatonal porque al ser un espacio público, tiene una magia especial, siempre es distinto. Y elegir intervenir un espacio público tiene mucha riqueza desde lo humano y la percepción que hay en el público. Además realizamos nuestro trabajo de una manera muy profesional y está bueno que haya espectáculos de calidad al alcance de todas las personas, de todos los transeúntes”.
El año pasado la banda sufrió la pérdida del bajista Juan José Flores, una muerte trágica e inesperada que conmocionó a cada uno de los integrantes, quienes lo recuerdan en cada una de sus presentaciones y mantienen vivas sus palabras: «(…) Con el sol, rociados por una finísima garúa, debajo de un árbol, sombra preciada del calor del verano, con un cielo de nubes mullidas, cuando la gorra es generosa, y cuando no. Con la sonrisa, con la dicha del compartir: desde hace 14 años, cada sábado a la mañana en la peatonal rosarina, la “Banda Verde” musicaliza la céntrica y heterogénea escena. Los transeúntes vienen y se van, a algunos los persigue el tiempo, a otros éste los alcanza y lo invitan a bailar. Hay caminantes que se detienen y piensan quizás en todo esto que nos mueve: la música. O no, vaya uno a saber».