CLG dialogó con Carlos Mellano, titular de Aehgar, quien adelantó la posibilidad de que la reapertura de bares sea con más mesas al aire libre, e incluso sobre las calles
El sector gastronómico de Rosario se encuentra en una situación muy delicada debido a la pandemia, con un gran número de locales que quedaron en el camino en estos meses. El retroceso de fase en la ciudad fue un golpe que dejó a cientos de bares y restaurantes al borde del nocaut. Es por eso que, ante la adversidad, buscan idear nuevos protocolos para poder trabajar y la llegada de la primavera trae la posibilidad de más mesas al aire libre.
CLG dialogó con el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Rosario (Aehgar), Carlos Mellano, quien habló sobre el «protocolo primavera» en el que están trabajando junto a la Municipalidad: «Venimos trabajando con un protocolo muy seguro, siempre hemos dicho lo mismo, está adaptado a los tiempos en los que estábamos trabajando. Ahora se hace un repaso sobre el mismo protocolo por las temperaturas que se avecinan, que son mucho más amigables para estar al aire libre. De ahí se desprenden la posibilidad de ocupar más las veredas».
El objetivo principal es aprovechar las temperaturas más amigables que se avecinan e incrementar la cantidad de mesas y sillas en espacios al aire libre, como veredas y patios, para evitar grandes aglomeraciones dentro de los bares: «Obviamente todos sabemos que muchos de los locales gastronómicos de Rosario tienen las veredas autorizadas. Lo que sumamos es la creatividad en términos de ser flexibles para tener más espacio al aire libre».
Sin embargo, no sólo se plantea el uso de veredas, sino que también se estudia la posibilidad de utilizar espacios públicos como calles y estacionamientos durante los fines de semana para ampliar la cantidad de mesas y garantizar el distanciamiento: «Sin discutir el tema urbanístico, queremos discutir alternativas dentro de la coyuntura. Esa es la realidad. Planteamos que los lugares públicos al aire libre podrían ser ocupados por mesas y sillas, proponiendo una alternativa al comensal».
Mellano aclaró que con este protocolo no se dejarían de usar las mesas en espacios cerrados: «El protocolo implicaría una mixtura entre aire libre y cerrado. La realidad es que hay locales que no tienen la alternativa de tener mesas y sillas en la vereda. Tenemos que abrazar y contener a toda la actividad».
«También existe la posibilidad de que en lugares donde hay muchos locales gastronómicos se gane la calle, plantear alternativas saludables y encontrar un equilibrio. Usando la creatividad podemos potenciar y trabajar. La pandemia nos depara un ir y venir», agregó.
Por último, el titular de Aehgar relató cómo afectó a la actividad este último retroceso de fase en Rosario: «Con toda sinceridad, cuando no tenemos los negocios abiertos el porcentaje de facturación es mínimo, estamos hablando de entre un 10 y un 15%, lo mismo que trabajábamos durante la cuarentena estricta. Tenemos que lograr abrir las puertas y eso es lo que nos da un horizonte más cuantificable».