Por José Odisio
La tabla de promedios será para Newell’s un martirio durante el próximo torneo. Desvelará en más de una noche, habrá jornadas de amargura y otras más complacientes. Y Gimnasia será un rival directo, el que en el inicio estará último junto a la Lepra.
Pero hoy es otro torneo. Se puede estar un poco más descontracturado. La Copa de la Superliga por ahora ofrece un menú light, donde ni siquiera una derrota le quitará el sueño a nadie. Aunque sí acrecentará la idea que sin reforzarse, Newell’s puede pasarla mal. Y eso significa chances de descender.
Bidoglio, en cambio, se juega mucho más que el equipo. Sabe que no seguirá tras esta competencia y mientras Newell’s esté con vida, él seguirá en el banco. Por eso pone lo mejor que tiene, aunque eso signifique un grupo de pibes con Aguerre, Maxi y el Gato como guías. Es lo que hay. El mercado volvió a desnudar fallas en la elección de refuerzos. Y la mayoría de los que llegaron hoy estará mirando el partido por TV.
Para muchos juveniles estos partidos menos tensionados pueden ser una vara exacta de su verdadero nivel. El próximo entrenador pedirá refuerzos, lógico y necesario. Pero algunos pibes pueden demostrar que están listos para afrontar el desafío de pelear por permanecer de categoría. Y tal vez no tengan otra oportunidad más que esta Copa de la Superliga.