El viceministro de Economía destacó que “no puede existir una economía moderna sin una industria del seguro robusta”
El viceministro de Economía, José Luis Daza, consideró hoy que “los argentinos, en gran medida, se autoaseguran con dólares en la caja fuerte y en el colchón”, lo cual consideró que es algo “altamente ineficiente».
“No conozco ningún país que tenga tantos dólares para autoasegurarse. Es una situación altamente ineficiente. Para cambiar eso tenemos que conseguir un cambio de régimen con políticas que se mantengan en el tiempo”, subrayó el funcionario.
Asimismo, destacó que “no puede existir una economía moderna sin una industria del seguro robusta” y sostuvo que el sector se desarrollará cuando Argentina supere la volatilidad que sufrió en los últimos 40 años.
“No puede existir una economía moderna sin una industria de seguros, robusta, solvente, eficiente y rentable. Y además bien regulada que no quiere decir muy regulada”, indicó el funcionario al cerrar un evento del sector que se realizó en esta ciudad.
Daza remarcó que “no puede existir una industria de seguros prospera y creciente con el nivel de volatilidad de la Argentina”.
Daza recalcó que es importante eliminar la “volatilidad de la economía argentina” y señaló que “la litigiosidad que lleva a la ruptura de contratos” está vinculada a esa volatilidad.
“Desde nuestro punto de vista, la idea es superar la volatilidad con solvencia fiscal”, insistió.
El funcionario destacó que la actividad del seguro “permite una asignación de recursos eficiente. Que las empresas puedan transferir riesgos es sumamente importante para que las empresas no asignen capital para autoasegurarse”.
Por otro lado, remarcó que el sector asegurador contribuye a darle “profundidad al mercado de capital”.
Daza destacó el origen del programa económico con la eliminación del déficit fiscal y la baja en la tasa de interés.
En ese sentido, aseguró que “nadie en el FMI creía que el Gobierno iba a bajar el déficit” y que el recorte de la tasa de interés podía tener el resultado que tuvo.
El viceministro también desestimó una devaluación para corregir “un supuesto atraso cambiario”.