Por Mario Luzuriaga
El fin llegó para los mutantes de Marvel con la llegada de «X-Men: Dark Phoenix». Los héroes que estaban en Fox desde el 2000, pasaron a ser propiedad del ratón Mickey, pero tuvieron su despedida.
Los «X-Men» están en su mejor momento, su líder Charles Xavier (James McAvoy) logró que los mutantes y los humanos puedan vivir en comunidad. Pero sería la calma antes de que llegara la tormenta. En una misión de rescate en el espacio, Jean Grey (Sophie Turner) es expuesta a una fuerza cósmica y se convirtió en un ser llamado «Phoenix», capaz de destruir planetas enteros.
La saga tiene un problema que se llama continuidad y esto se debe porque en el 2000, la primera película presentaba a un equipo más adulto y con un elenco diferente en los que se incluía Patrick Stewart, Ian Mc Kellen y Hugh Jackman. Y justamente en la segunda parte se tocó el tema de Dark Phoenix o Fénix Oscura.
El tiempo nos trajo «X-Men: Primera generación» con el elenco actual y su segunda parte, » X-Men: Días del futuro pasado», logró acomodar un poco las cosas. Pero después de la pésima «X-Men: Apocalypse», la franquicia decayó y trataron, como pudieron, hacer este cierre que no fue cautivador.
Siempre haciendo referencias tontas y pedidas por Hollywoood, aclarando a uno de los protagonistas masculinos, que siempre son las mujeres las que los salvan y se deberían llamar «X-Women» y diversas pavadas innecesarias, hacen que esas mujeres fuertes, estén todo el tiempo con el mensaje subliminar.
No es mala, pero tampoco es genial y deja mucho que desear y explorar mucho más el personaje y el material, que es muy rico y hubiese estado mejor incluir otros personajes necesarios. En sí cerró una etapa que tuvo más bajos que altos, pero que ahora estarán en manos de gente que verdaderamente sabe como tratar a estos héroes que son fundamentales para el mundo de Marvel.
Calificación: Regular.