El abogado que representa en algunas causas a Cristina Fernández de Kirchner se mostró pesimista en relación al pedido de recusación de la jueza que investiga el intento de magnicidio
El abogado Gregorio Dalbón sostuvo que el pedido de recusación a la jueza federal María Eugencia Capuchetti, que instruye en la causa que se sigue por el intento de asesinato que sufrió Cristina Fernández de Kirchner, es «tardío» y, aunque deseó que «prospere» el proceso, se manifestó «pesimista».
«Yo creo que este remedio de la recusación es tardío porque tendría que haberse aplicado cuando se borró el celular de (Fernando) Sabag Montiel», dijo el letrado este viernes en Radio 10, y añadió que ese hecho le «hizo pensar que Capuchetti no estaba capacitada para llevar adelante algo tan importante como es la investigación de un acto terrorista contra la Vicepresidenta de la Nación».
Este jueves, la Vicepresidenta anunció que recusará a la jueza Capuchetti, que instruye en la causa que se sigue por el intento de asesinato que sufrió el pasado 1 de septiembre, en tanto que la querella de la exmandataria le reclamó a la Cámara Federal porteña que ordene el secuestro de los teléfonos celulares de dos asistentes del diputado nacional del PRO Gerardo Milman.
Para Dalbón, la «custodia (del celular de Montiel) no puede ponerla la jueza en un secretario por más que le tenga confianza. Por lo que entiendo que acá lo que hay que hacer es un juicio de mal desempeño en el Consejo de la Magistratura y destituirla, esto es lo que hay que hacer cuando los jueces no trabajan».
«Ahí empezó el mal desempeño de la jueza y luego en la medida que se fue investigando y aparecieron líneas de financiación políticas, es evidente que Capuchetti pretende cerrar la causa con (Fernando) Sabag Montiel y Brenda Uliarte y elevar a juicio para que esto termine», aseveró.
Y agregó: «En el teléfono teníamos el financiamiento y los autores intelectuales, y después cuando nos acercamos a (el diputado nacional de Juntos por el Cambio) Gerardo Milman y dos mujeres aparecen y declaran que no estuvieron con él en una confitería, y luego se rectifican, eso es falso testimonio, y tampoco he visto que la jueza extraiga eso y lo investigue».
«Yo no le echo la culpa a Milman porque la presunción de inocencia existe ahora…, ¿no debería llamarlo para que ejerza su derecho a defensa, o a (la titular del PRO, Patricia) Bullrich, para que haga una testimonial?», completó Dalbón.
Así se refirió al pedido de los representantes legales de la Vicepresidenta que insistieron en su planteo de investigar «con contundencia» la pista que surgió a raíz de sus supuestos dichos de Milman sobre el atentado pronunciados en la confitería Casablanca.
Según Dalbón «si la bala salía habría habido un golpe contra el presidente Alberto Fernández y algún inescrupuloso o inescrupulosa se sentaba en el sillón de Rivadavia».
«Lo que yo pienso de este hecho es que estaba preparado para que la bala salga, y cuando la bala salía, el pandemónium lo sacaba a Montiel» y después «se iba a Brasil, donde no hay extradición», afirmó.
El letrado dijo también que en el atentado contra la Vicepresidenta «creo que hay involucrada política, el crimen organizado y tropa propia que es la AFI que tendría que haberse dado cuenta que los copitos no se venden en Recoleta» y opinó que «la AFI no estuvo a la altura de la circunstancias ni la Policía Federal».