El secretario general de la CGT Héctor Daer ratificó hoy que no respalda la movilización de Camioneros del próximo 22 de febrero porque no es «una estrategia colectiva» y desafió a la cúpula de la central obrera a convocar a un Congreso «para nombrar una nueva conducción que pueda sintetizar a todos los sectores».
Daer es el único miembro del triunvirato que encabeza la CGT, y que completan Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, que no adhirió a la marcha convocada por el gremio de Camioneros para el próximo 22 de febrero, lo que dejó en evidencia las división que atraviesan a la central gremial.
«El 22 de febrero es una marcha de Camioneros. No tenemos clara la agenda propia, inclusive, del sindicato. Somos solidarios con todas las organizaciones sindicales, pero no vamos a marchar porque para realizar una marcha tiene que ser parte de una estrategia colectiva y no de algo sectorial o propio de una organización sindical», sostuvo el referente gremial.
En diálogo con Radio Mitre, el líder de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) remarcó que se debe «priorizar ante todo la unidad de la CGT» y llamó a «consolidar y sostener» ese objetivo.
«Y si esta conducción no lo puede hacer por diferencias o porque no puede generar los consensos necesarios, lo que hay que hacer es ponerle fecha, calculo que será a principios o mediados de mayo, hacer un Congreso de la CGT y nombrar una nueva conducción que tenga la capacidad de sintetizar a todos los sectores y generar todos los consensos necesarios para la unidad», lanzó Daer.
En ese sentido, se refirió a las diferencias en la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) y señaló que «no es que uno busca confrontar y el otro no».
«Tenemos que tener en claro que el movimiento obrero y especialmente la CGT no pueden tener una estrategia parcial, que sea espasmódica y que a veces no tiene clara su agenda», manifestó el exdiputado nacional.
E insistió: «No es si acompañamos o no. Somos solidarios con todas las organizaciones sindicales que tienen conflicto, pero más allá de eso, lo que está en debate es la estrategia propia colectiva del movimiento obrero y, particularmente de la CGT».
Consultado sobre si está vigente el liderazgo del secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, el integrante del triunvirato de la central obrera consideró que «volver hacia atrás es involucionar».
«No podemos ir ante las reacciones espasmódicas de nadie, llámese como se llame», se plantó el referente sindical, que el pasado miércoles no participó de la reunión del Consejo Directivo de la CGT en la que se respaldó a la convocatoria hecha por Camioneros.
Y añadió: «Es verdad que la mayoría de los dirigentes de las organizaciones sindicales no concurrieron al Consejo Directivo porque no estábamos de acuerdo en atravesar a los tumbos algo que vino gestado desde Mar del Plata (en donde se realizó un encuentro sindical en el que se decidió aumentar la confrontación con el Gobierno)».
Pese a las diferencias evidentes en la cúpula de la central obrera, Daer subrayó que «la CGT no se puede partir».
«Lo que tenemos que hacer es generar un gran debate incluso de lo que nos vino pasando. Si organizaciones que fogonearon mucho el conflicto en diciembre, cuando hubo que parar por temas concretos como la reforma previsional no aparecieron, no pararon o no tuvieron una conducta colectiva, ese es el principio de un análisis», remarcó.
Asimismo, el integrante del triunvirato se refirió a la situación judicial de Moyano y aseguró que «el Gobierno tiene que dejar actuar a la Justicia, no entrometerse bajo ningún punto de vista y los jueces tienen que ser objetivos y garantizar un juicio justo».
Por otra parte, Daer se quejó de que «el Gobierno es un Gobierno difícil, no es propenso a escuchar los reclamos», aunque aclaró que Cambiemos «ganó las elecciones».
«No podemos dejar de sentarnos y plantear toda nuestra posición. Esto no significa que no tengamos posturas críticas y podamos tener a veces una relación más o menos confrontativa», aclaró.
Y concluyó realizando un panorama de la situación económica: «Los aumentos de tarifas no cesan, no frenan la inflación, el poder adquisitivo se resiente y cuando hay menos consumo se achica el país. Las organizaciones sindicales tenemos que garantizar el poder de compra del salario para que siga girando la rueda del país».