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Curas villeros piden a Francisco que visite el país y reivindican justicia social


Desde La Matanza, el Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares renovó la solicitud de que el Papa vuelva a la Argentina

El Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares renovó el pedido al papa Francisco para que visite el país y reivindicó «el valor de la justicia social» en línea con la Doctrina Social de la Iglesia, en el marco de una misa y festival que se realizó en el santuario Virgen de Caacupé de Ciudad Evita, en el partido de La Matanza.

«El papa Francisco es uno de los nuestros, por eso queremos que venga a la Argentina», dijo el padre Pablo Viola, vicario para las adicciones de la arquidiócesis de Córdoba, en la homilía de la misa, de la que participaron referentes del oficialismo como la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, el diputado Eduardo Valdés y el dirigente José ‘Pepe’ Albistur.

Con el lema «Vení, Francisco, tu pueblo te espera», la convocatoria fue organizada por la Familia Grande Hogar de Cristo, la iniciativa pastoral que impulsan los curas villeros para población vulnerable en todo el país, y que ya cuenta con más de 190 centros barriales que funcionan en 19 provincias argentinas y por los que ya pasaron más de 20 mil personas.

De hecho, muchos de los asistentes a la celebración fueron personas que vienen transitando el camino de la recuperación de sus adicciones.

La misa fue presidida por el padre José María ‘Pepe’ Di Paola, presidente de la Federación Familia Grande Hogar de Cristo; y concelebraron el obispo de San Justo, monseñor Eduardo Horacio García y todo el Equipo de sacerdotes de Villas y Barrios Populares del Area Metropolitana Buenos Aires.

También participaron desde la Pastoral de Adicciones de Rosario los sacerdotes Fabián Belay, Jorge Aloi, Diego Bulfoni, Marcos Aguirre, Marcelo Valesechi, y Alejandro Gómez; desde la Pastoral de Adicciones de Mar del Plata, el padre Hernán David; y el padre Pablo Viola, vicario para la Pastoral de Adicciones de la arquidiócesis de Córdoba, fue quien tuvo a cargo la predicación.

Según los organizadores, la celebración se desarrolló «en un clima de reivindicación del valor de la justicia social que pregonamos los cristianos desde la Doctrina Social de la Iglesia y sabiendo que en los Hogares de Cristo luchamos todos los días por la libertad de quienes sufren adicciones».

«Nuestro pueblo argentino tiene sueños, esperanzas, anhelos, de paz y fraternidad, unidad, justicia social y es Francisco -uno de los nuestros- quien los interpreta claramente, por eso es nuestro pastor que nos guía e ilumina y por eso también queremos que venga, para hacernos sentir su presencia. Él es de nuestra casa, nos entiende y así es que lo reconocemos como pastor, más allá de que sea el Papa», dijo el padre Viola en su sermón.

En ese marco, agregó: «Todo pueblo tiene un sueño de justicia, paz, unidad y felicidad que realiza de acuerdo a su contexto, su historia, su configuración, el territorio en el que está, a sus rasgos propios. Esto se expresa en la fe, en los santuarios, en Luján, en Caacupé, en tantos lugares, en la vida cotidiana de ese pueblo, en las luchas diarias, en sus distintas expresiones. Hoy Jesús en la Palabra nos dice que es el buen Pastor de ese sueño, que sabe interpretar porque Él viene del Padre, y es el Padre quien ha puesto en nosotros ese sueño, esos sueños de justicia, paz, unidad y felicidad».

«Francisco es uno de los nuestros que ha sabido interpretar claramente estos sueños, este sueño, y ha sabido expresarlo a todo el mundo. Por eso queremos que venga, porque queremos que venga un pastor que nos entiende, que nos interpreta y que nos expresa, que representa a Jesús con claridad», añadió el sacerdote.

Por último, aseveró que «todo sueño tiene resistencias cuya única finalidad es sostener y mantener un estado de injusticia, violencia, dispersión y desdicha» y completó: «Es decir: que el sueño no se realice. Por eso, que venga Francisco no es solamente que venga Francisco sino que es asumir de nuestra parte convertirnos en pastores de ese sueño, llevar en nuestras mochilas el bastón de pastor que Dios ha puesto en cada uno de nosotros y trabajar por ese sueño de acuerdo al don que Dios nos regaló».

Esta semana, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reiteró también, en una carta enviada al papa Francisco, el deseo de que el Pontífice visite «pronto» el país y aseguró que esa llegada «hará mucho bien» a los argentinos en estos «tiempos difíciles».

«Querido Papa Francisco: reunidos en la Asamblea Plenaria de los obispos queremos expresarte nuestro deseo de que nos visites pronto. Así nos unimos al sentir de nuestro pueblo que desea encontrarse con su Pastor», afirma la misiva enviada esta semana por los obispos reunidos en la 123 asamblea plenaria en la localidad bonaerense de Pilar.

«A todos nos hará mucho bien tu cercanía y bendición en estos tiempos difíciles. Confiando en la posibilidad de que consideres concretar esta visita al país, te encomendamos a Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina», concluye el texto.

El lunes último, en la misa de apertura de la asamblea plenaria que finaliza hoy, el presidente de la CEA y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, había manifestado el «profundo deseo» de la Iglesia argentina de que el Papa visite su país natal y había señalado que ese encuentro «ayudará a sanar heridas, a crecer en el aprendizaje del diálogo» y a renovar el «espíritu misionero».

«El profundo deseo que tenemos de que el Papa Francisco visite nuestro país se traducirá sin duda en un encuentro muy esperado entre el pastor y su pueblo, nos ayudará a sanar heridas, a crecer en el aprendizaje del diálogo y a renovarnos en el espíritu misionero así podremos tender una mesa generosa en la que haya lugar para todos como insistió tanto en las jornadas de Lisboa», sostuvo Ojea, en referencia a la posible visita de Francisco a la Argentina, quien había declarado que su retorno estaba «en programa» para después de las elecciones.