Producto de la lluvia, quizás el viento y, por supuesto, ayudado por el pobre estado de las calles rosarinas, un gran pozo se abrió lugar en Callao entre Salta y Jujuy y un auto quedó incrustado ahí. Se hundió parte del pavimento y un Citröen de color blanco tuvo la mala fortuna de estar pasando por ahí en ese momento. El conductor resultó ileso.
La grieta apareció en las primeras horas de esta mañana y alertó a los conductores, que debieron maniobrar para esquivarlo y no pasar un mal momento.
La foto del auto incrustado dentro del bache recorrió las redes sociales, para visibilizar el tamaño y la profundidad de un pozo llamativamente grande. Más tarde, se cortó el tránsito en la zona.