El propósito de esta reforma es facilitar que "el trabajo por cuenta propia continúe desarrollándose", la ministra de Trabajo cubana, Marta Elena Feito
Cuba anunció este sábado un nuevo listado de más de 2.000 actividades en las que se permitirá el trabajo privado (cuentapropismo), frente a las 127 que existían hasta el presente, en lo que representa la mayor reforma social encarada por el Gobierno en el sistema socialista que rige en la isla desde 1959.
La medida, que había sido anunciada en agosto por la ministra del Trabajo, Marta Elena Feito, fue aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, señaló el diario Granma, del gobernante Partido Comunista (PCC, único).
Según Feito, como parte del «perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (privado)», «se elimina el anterior listado donde se recogían las 127 actividades» que hasta ahora los cubanos podían ejercer legalmente y lo amplía a «más de 2.000»
La funcionaria precisó que solo se limitan, total o parcialmente, 124 actividades, pero no las detalló.
Como en ocasiones anteriores, sectores como la prensa, la salud y la defensa, considerados estratégicos por el Gobierno, quedarán vetados para el sector privado, que se ha visto severamente afectado por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos bajo la anterior administración de Donald Trump y el impacto de la pandemia del coronavirus.
El propósito de esta reforma es facilitar que «el trabajo por cuenta propia continúe desarrollándose», dijo Feito al señalar que quitará ataduras a las fuerzas productivas y permitirá que los cubanos pongan en marcha negocios de un perfil más amplio.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que Cuba da un «importante paso para el incremento del empleo, a tono con el ordenamiento monetario del país», refiriéndose a la compleja reforma económica que entró en vigor el pasado 1 de enero tras un duro 2020 que registró una caída del PIB del 11%.
Se trata de «un paso muy positivo, aunque nos parece demorado», porque «hasta ahora el trabajo por cuenta propia venía funcionando de manera muy limitada», declaró a la agencia de noticias AFP el economista Ricardo Torres, de la Universidad de La Habana.
«Era necesario acompañar un paso como el ordenamiento (reforma financiera) con medidas que flexibilizaran la creación de empleos» y en el sector privado «puede haber una fuente importante de empleo», añadió el experto.
El gobierno viene ampliando desde hace una década las actividades que los cubanos pueden realizar por cuenta propia, las cuales se centran en servicios de gastronomía, transporte, arrendamiento de habitaciones para el turismo y peluquería, entre otros.
Cuba, con 11,2 millones de habitantes, tiene actualmente más de 600.000 personas que trabajan por su cuenta, que representan el 13% de la fuerza laboral del país. En la isla, las empresas estatales tienen presencia en el 85% de la economía.
Según cifras oficiales, en junio pasado más de 247.000 trabajadores privados, casi el 40% del total, habían solicitado la suspensión de sus licencias, forzados por la situación económica.
Oniel Díaz, un emprendedor que tiene una consultoría de negocios privados, llamó la atención sobre el hecho de que durante años los cubanos han «sido capaces de levantar emprendimientos contra viento y marea», enfrentando la «escasez de materias primas, regulaciones deficientes y sanciones económicas».
«El nuevo escenario, donde las posibilidades de hacer se han multiplicado exponencialmente, abre una senda en la que no habrá retroceso para que juguemos un papel cada vez más importante en la economía nacional junto al resto de los actores», señaló.
Para agilizar los trámites de solicitud de licencias de trabajo privado, el Gobierno también anunció la creación de una ventanilla única. «Es importante que esto nazca bien», indicó el primer ministro, Manuel Marrero.
Torres coincidió en en que «el próximo paso sería aprobar las Pymes», pero destacó que también «habría que ver cómo el sector bancario va a acompañar este crecimiento, con asesoría y sobre todo con créditos».