El Cuartel General 27 continúa con su actividad adecuándose a los tiempos de pandemia, pero no descansa y busca llegar a los 1.000 socios para el cuerpo de bomberos
El próximo 2 de junio el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rosario cumple 42 años de historia. Son los encargados de solucionar emergencias desde un accidente de tránsito hasta un incendio, poniéndole el cuerpo solo por vocación. En esta cuarentena, mientras siguen trabajando, lanzaron una fuerte campaña de socios para solventar los gastos corrientes del cuartel de calle Rioja 2860.
Debido al el aislamiento social y preventivo se redujo el personal de las guardias a la mitad, pues hoy sólo seis personas hay por turno. “También se armó un protocolo interno”, contó Mariano Cienfuegos, bombero voluntario y presidente de la comisión directiva, a CLG.
En este sentido también expuso que se tomó un protocolo externo: “Para emergencias de incendios seguimos con los mismos procedimientos, pero en accidentes de tránsito u otras emergencias tenemos un protocolo nuevo de higiene y seguridad, con barbijos, guantes y demás”.
El bombero detalló que por la cuarentena los accidentes de tránsito bajaron, sin embargo “incendios o accidentes domiciliarios siguen pasando”.
En este contexto comenzó la campaña de socios con el claro objetivo de llegar al millar de afiliados. Una cuota módica y una accesibilidad directa son el eje de la movida, y Cienfuegos explicó: “Es una cuota mensual de 150 pesos y la inscripción se hace a través de nuestras redes y un link donde te piden los datos y pagas por débito automático”.
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La historia de los asociados del Cuartel 27 siempre se ligó a un cobrador, “con ese mecanismo se fueron perdiendo muchos socios”, reveló Mariano. Por eso, con una depuración mediante, los socios activos fueron sólo 50. “Creemos que esta forma de pago es más sencilla, sólo en el primer día se inscribieron 20 personas”, esgrimió.
Además de ser parte de la Asociación, el aporte del abonado busca estar destinado a los “gastos fijos” como alimento, combustibles y servicios. Cienfuegos detalló que los subsidios que recibe el cuerpo, ya que es un organismo autogestivo, son destinados a gastos o inversiones más importantes como el arreglo de los móviles con los que trabajan día a día.
“La idea es estar tranquilo para que todos los meses tengamos para pagar los gastos corrientes”, puntualizó el representante del grupo de bomberos de Rosario que cuenta con 80 trabajadores voluntarios que dejan su tiempo al servicio ciudadano.
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